PERSONAL


Edad: 23 años.


Lugar de nacimiento: León.


Trayectoria: Aunque empezara en 2019 a dar conciertos, todo empezó allá por 2015, con un trabajo para la asignatura de Cultura audiovisual. “Yo decido hacer una canción original escrita y producida por mí, que se llamase Maricón”, explica Samantha. Esta canción fue premiada con un sobresaliente, “lo cual enfada mucho al profesor de religión, que al ver que no hay ningún tipo de iniciativa por parte de la junta de profesores de tomar represalias decide ir a su amigo el obispo de Palma, que lo que hizo fue posicionarme”, resume. Más tarde se mudó a Barcelona y después a Madrid, donde sí empezó a despegar, y desde el confinamiento lleva ya “tres años sin parar”.


Samantha Hudson (1999, León) está triunfando a nivel musical, pero también lo hace a nivel social.

Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, se lanzó sin ir más lejos la campaña #Nimártiresnisantas para erradicar el estigma del VIH, ideada, creada y dirigida por ella para la ONG Imagina Más, y recientemente ha sido asimismo galardonada con el premio TikTok a personaje público del año en la categoría de diversidad e inclusión, además de recibir otros premios.

Porque como ella misma explica, “si lo que me envuelve es diversidad, es progresismo y son derechos humanos, yo es lo que voy a defender”. Y es que afirma que nada le da más miedo que “convertirme en una de esas viejas glorias del pasado que de repente se vuelven neofascistas y comulgan con los intereses de las élites más privilegiadas”.

O sea que no piensa que de joven se es de izquierdas, y de mayor se es conservador.

No. Creo que cuando te vas haciendo mayor, aprendes a no polarizarlo todo tanto, y sobre todo que la vida es muy injusta y a veces tienes que tragar. Pero Dios me libre de convertirme en uno de esos perfiles. Lo tengo bastante en mente porque es una cosa que realmente me atemoriza.

Ahora mismo se la considera un icono de la generación Z. ¿Se siente cómoda con ese título?

No sé, no me veo un referente. De hecho, yo siempre pienso que es más referencia mi generación para mí que yo para ella. Al final, lo que gusta tanto, supongo, de mi discurso, además de que está conformado en clave de humor y que no tengo pelos en la lengua, es que uso códigos muy generacionales y que saco a la palestra temas que veo en Internet, en Twitter, que se convierten en debates virales, opiniones críticas que escucho a mis amigas o a otras personas de las que me rodeo, etc. Entonces, supongo que al final lo que soy es una persona contemporánea que encarna el espíritu de mi generación, pero yo no hago otra cosa que aprovechar la plataforma que me han dado de pura chiripa para intentar hacer algo un poco apañado. Pero ya te digo que siento que la generación Z es la que me inspira a mí, porque todo mi contenido bebe y se alimenta de los memes, de la cultura de Internet, de los espacios online, y por supuesto de todas mis amigas, que la gran mayoría son Gen Z.

¿Hay algo con lo que haya que tener tolerancia cero?

Pues sí, creo que con el odio gratuito, con los ataques hacia los colectivos minoritarios por el hecho de ser colectivos minoritarios... Tolerancia cero con el odio, con la intolerancia contra todo pronóstico. La tolerancia no debe tolerar la intolerancia, pese a quien le pese. Tolerancia cero con los tontos del culo.

Hablábamos antes del activismo, de la música, etc. Y es que, además de ser una diva, es usted muy polifacética. Redes sociales, televisión, divulgación... La palabra mocatriz se le ajusta como anillo al dedo, ¿no?

Yo creo que se nos ajusta a todas las que hemos empezado hace nada, porque hoy en día se les exige tanto a todas las personas, y en concreto en el ámbito artístico se nos exige mucho también a todas, porque ya no solo basta con que domines tu disciplina y seas una cantante soberbia o una bailarina excelente. Si quieres triunfar y tener repercusión, también tienes que ser una showgirl, tienes que saber dar contenido, dominar las redes sociales, tener unas relaciones públicas impresionantes, saber cómo desenvolverte en esos términos. Se te exige que seas básicamente la totalidad del todo, y si no pues te comes un colín. Yo tengo la suerte de que nací siendo una mujer del renacimiento y nunca me ha gustado dedicarme en exclusiva a una sola cosa, porque creo que eso es en esencia como ser una esbirra, y yo soy muy moderna para ser una esbirra. Entonces, me gusta hacer un poco de todo. 

¿Cómo se compagina todo esto?

Imagino que teniendo la suerte de dedicarte a lo que te gusta y teniendo un buen entorno de trabajo. Yo llevo ya dos años codo con codo con Gemma, de Subterfuge, que es mi representante y por encima de todo una de mis mejores amigas, y sin ella no podría hacer nada de esto, porque me gestiona la agenda, me cuadra las fechas, los horarios, los rodajes, me da consejos... Supongo que el entorno y el contexto es fundamental. También presumo de tener muy buenas amigas. En definitiva, no me gusta mucho quejarme, porque he trabajado en cosas tan precarias y tan mal pagadas, que ahora el mayor de los estreses que pueda vivir en mi trabajo supera con creces al mejor de los días en los otros oficios que he tenido en el pasado. Con lo cual, estoy agradecida de tener una estabilidad económica, de dedicarme a lo que me gusta y de llevar ya tres años haciéndolo.

Ahora está de gira con Liquidación total por cierre, con concierto también en la CAV. ¿Cómo está siendo?

Estoy muy feliz de poder visitar tantos lugares. Yo soy un pelín vaga para los viajes, y no habría salido de mi casa si por mí fuera. Y también me está dando tablas, la experiencia laboral de estar subida a un escenario hace más de un año, aprender a desenvolverme con el público, trabajar con los coreógrafos que también son mis bailarinas... Me lo tomo todo como una especie de simulacro para algo que viene después, no sé si algo mayor o algo menor, pero desde luego algo que va a suceder a continuación. Creo que la vida es un poco eso, un simulacro que nunca acaba, y cuando ya parece que lo has aprendido todo, te mueres. Pero estoy muy contenta, hemos hecho varios sold outs, y la gente que viene es muy inspiradora. Por eso te decía lo de la generación Z, porque yo creo que la gente que sigue mi trabajo no es consciente también de que esas reformas hacia delante que me atribuyen a mí las están haciendo ellas. Cuando voy al puesto del merchandising a ver a Gemma y a saludar, y me encuentro con una niña trans que ha venido con toda la familia o con un mariquita que se ha traído a su abuela, me parece una sensación muy conciliadora. Me siento muy afortunada y muy privilegiada de llevar un año o más con Liquidación total y ahora con Liquidación total por cierre.

¿Y cómo es la puesta en escena?

Estos shows nacen para servir de gira a mi último álbum de estudio, pero al acercarse el verano el festival Sónar de música electrónica nos propone una nueva puesta en escena y que readaptemos el show a algo que pudiera estar en clave de Sónar. Se nos ocurrió coger lo anterior, que era una cosa muy cabaretera, muy de show de varietés, muy vodevil. Cogemos eso, le damos una vuelta y lo transformamos en una especie de rave. Actualmente, Liquidación total por cierre, que es el show que llevamos en Navarra y en Euskadi, es un repaso por todo mi repertorio a golpe de electrónica, muy oscuro, muy tecnero... Es una rave encima del escenario, 45 minutos bailando sin parar, cantando todas mis canciones. La coreografía es estupenda, y a mí me gusta mucho. Es un show más para bailar que para otra cosa. Así que si la gente espera volver a verme en ese formato quizá tan convencional de estrella de las de antes, gran dama de la canción, que se lo quite de la cabeza, porque ahora Samantha Hudson es una guarra del inframundo, una ramera babilónica que se ha enfundado en sus vinilos para bailar hasta caer muerta de agotamiento. 

Quien todavía no haya escuchado este disco, puede encontrar once canciones que pasan desde el pop o el reggaeton, al pasodoble. ¿Cómo se consigue fusionar tantos estilos? 

Supongo que cuando eres una chica tan ambiciosa, las posibilidades son infinitas, y salta a la vista que nunca me ha gustado encasillarme en ningún género. En lo que respecta a lo musical no iba a ser algo distinto. Por eso me apetecía atreverme un poco con todo. Ya te he dicho que soy una mujer del renacimiento y me gusta tocar todos los palos, y si tengo que pasar del vals al pasodoble, y después a marcarme un reggaeton, lo voy a hacer. 

Hablemos de su etapa televisiva, porque cuenta con un documental en Filmin, ha estado en MasterChef celebrity... ¿Cómo fue ese paso por el programa?

Pues breve. La gente me pregunta mucho por ello, pero solo duré dos episodios. 

¿Aprendió algún plato? 

No, pero aprendí que en la vida no importa cómo de fracasada seas mientras rentabilices al máximo tus pérdidas. Y yo creo que soy, si no la que más, una de las concursantes que mejor han aprovechado haberse ido de las primeras, porque no sabes la cantidad de señoras que me paran por la calle para preguntarme si soy la de MasterChef. 

O sea que ha dejado huella.

Claro. La gente no se acuerda de lo que haces ni de lo que dices. Se acuerda de cómo le haces sentir, y yo intento impactar a la gente, porque creo que el shock es posiblemente, de todos los sentimientos, el que más tarda en olvidarse.

RESPUESTAS AL VUELO


¿En qué serie o película aparecería sin dudar e interpretando a qué personaje?

Creo que en la saga de Scary Movie aparecería interpretando a Cindy, porque he conformado toda mi personalidad en torno a ese personaje. Y si no, también me gustaría interpretar a un emoji en Emoji, la película.


¿Qué emoticono sería?

Pues no lo sé. Me gustan muchos. Quizá esa sonrisa que está boca abajo, que es como una cara de desconcierto.


Si pudiera hacer una colaboración con cualquier artista o grupo, ¿a cuál escogería?

Me gustaría colaborar con Natalia Lacunza, con La Zowi, con Chico Blanco, LVL1 también es una artista muy guay... No sé, la verdad es que hay mucho para elegir, pero las personas que te he dicho me parecen chulísimas. 


Uno de los vídeos que parecen haber triunfado es el de su baile con Ada Colau. ¿Con quién toca el siguiente baile?

No sé. Yo bailo con quien quiera bailar conmigo, así que mejor, en vez de preguntarme con quién me apetece bailar, creo que deberías preguntarle a la totalidad del universo si le apetece bailar con Samantha Hudson. 


Recientemente ha presentado el true crime Crímenes online. ¿Qué es lo más raro que le ha pasado en redes o Internet?

No sé, hacerme viral y que me excomulguen.  


¿Qué propósitos tiene para este año?

Dejar de fumar quizá es algo bastante trillado, pero igual que unos jeans y una camiseta blanca, es un clásico, nunca pasa de moda. Y, con respecto a algo menos anodino, creo que seguir creciendo, o al menos seguir haciendo cosas que me gusten, y espero que cada vez más guays y mejores.