La Guardia Costera de Grecia ha informado de que un migrante de doce años ha muerto tras ser alcanzado por la hélice de un barco cuando trataba de llegar a nado a la costa de la isla de Samos después de saltar de una embarcación en la que viajaba junto a decenas de personas.
A bordo del buque iban unos 38 migrantes procedentes de Turquía cuando el patrón se aproximó a la isla y obligó a los pasajeros a saltar por la borda para poder huir del lugar. El menor, que sufrió heridas graves, falleció poco después, según informaciones del canal de televisión griego ERT.
Todos ellos fueron trasladados a un hospital de la zona, donde los médicos han confirmado el deceso. Las fuerzas de seguridad han puesto en marcha una operación para detener al patrón del buque, acusado de tráfico de personas.
Repunte de los naufragios
Las autoridades de Grecia han registrado recientemente un repunte de los naufragios de embarcaciones de este tipo frente a sus costas.
Más de 200 personas han perdido la vida en lo que va de año en la ruta migratoria que cruza el este del Mediterráneo y conecta con Grecia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que tiene registradas más de 2.800 fallecidos desde 2014. Otros quince migrantes continúan en paradero desconocido frente a la isla de Creta desde hace tres días. Todos ellos viajaban a bordo de una embarcación hallada el sábado a unos 50 kilómetros de la costa, según las autoridades, que han constatado la presencia de dos supervivientes y los cuerpos sin vida de otras 17 personas.