El recuento de votos de las elecciones a la Cámara Alta del parlamento de Japón, la Dieta, comenzó a las 20:00 hora local (11:00 GMT) tras el cierre de los colegio electorales, con unas encuestas a pie de urna que proyectan que la coalición gobernante podría perder la mayoría.

Los aproximadamente 44.700 centros de voto habilitados a largo del país para la ocasión han permanecido abiertos durante trece horas, salvo algunas excepciones, para estos comicios parciales en los que están en juego 125 escaños de la Cámara Alta, la mitad de sus 248 asientos más una vacante, y se plantean decisivos para la viabilidad del Gobierno en minoría del primer ministro Shigeru Ishiba.

Matemáticas para revalidar mandato

El Partido Liberal Democrático (PLD) de Ishiba y su socio de coalición, el budista Komeito, necesitan obtener al menos 50 escaños en conjunto para garantizarse la mayoría simple y reducir su dependencia de partidos minoritarios que, si bien han apoyado o se han abstenido en su investidura, vienen mostrándose combativos.

Las encuestas realizadas a pie de urna por los principales medios del país, entre ellos la cadena pública NHK, sugieren que los socios tendrán difícil cumplir este objetivo, en un clima de creciente crispación ciudadana por la subida de los costes de vida, la ausencia de logros destacables del Ejecutivo de Ishiba y el frente de las negociaciones arancelarias con Estados Unidos aún abierto.

Los primeros sondeos vaticinan que la coalición del PLD y Komeito obtendrán entre 32 y 51 escaños, una disminución significativa con respecto a los 66 que tenían antes de las elecciones en esta mitad de la cámara.

Concretamente, se estima que el PLD obtendrá entre 27 y 41 escaños, frente a los 52 que tenía previamente a los comicios, con lo que podría rebajar su hasta ahora mínimo histórico de 36 escaños, mientras que se vaticina que Komeito retenga entre 6 y 12 asientos, frente a los 14 que tenía antes de las elecciones.

Otras predicciones

Por otra parte, las encuestas preliminares señalan que la principal fuerza de la oposición, el Partido Constitucional Democrático de Japón (PCD) del ex primer ministro Yoshihiko Noda, aumentaría su presencia en la Cámara Alta. El PCD obtendría entre 18 y 30 escaños, frente a los 22 que tenía, según las estimaciones.

El Partido Democrático para el Pueblo (PDP) aglutinaría, por su parte, entre 14 y 21 escaños, un aumento significativo con respecto a los 4 que ostentaba antes de las elecciones.

Por su parte, el populista Sanseito, que ha basado su campaña en consignas como 'Los japoneses primero' y ha alimentado un discurso abiertamente xenófobo, obtendría entre 10 y 22 escaños, según las encuestas a pie de urna, con respecto al escaño que tenía antes.