Los líderes de los laboristas y liberales en Australia, Anthony Albanese y Peter Dutton, respectivamente, han votado este sábado en las elecciones federales, en las que cerca de la mitad del padrón ha manifestado su decisión en días anteriores, según la autoridad electoral del país.

Albanese, que busca un segundo trienio en el poder, ha depositado su papeleta en Sídney, donde ha destacado la creciente popularidad del sistema de voto temprano, algo que, según él, marcará las próximas campañas políticas.

Datos de participación

De acuerdo con la comisión electoral, de los 18 millones registrados para votar, 6,7 millones han completado el sufragio en los centros que abrieron desde el 22 de abril hasta el viernes, mientras que 1,6 millones han optado por el sistema postal.

A esto se suman otros 155.000 australianos que se encuentran en hospitales y centros de cuidado y que han cumplido con la tarea obligatoria de votar, cuya evasión se castiga con una multa de 14 dólares en el país, a través de aplicaciones móviles.

Dutton, por su parte, ha votado en Camberra, donde ha dicho que los australianos "han superado un mal gobierno y de que no pueden permitirse tres años más", en alusión al mandato de Albanese.

"Muchos australianos tranquilos han salido hoy a apoyar a la coalición (liberal), y esperamos con ilusión el resultado de esta noche", ha dicho ante los periodistas.

La política australiana

Sin grandes inconvenientes, cerca de 7.000 centros han empezado a abrir sus puertas este sábado a las 8:00 hora local (22:00 GMT del viernes) en la costa este del país, que tiene tres diferentes zonas horarias debido a la enorme extensión de esta isla-continente, y permanecerán abiertos hasta las 18:00.

De los comicios de este sábado saldrán elegidos los 150 integrantes de la Cámara de Representantes.

La formación política que alcance 76 escaños puede formar gobierno, si bien la mayoría de analistas apuntan a la posibilidad de que ninguna formación alcance la mayoría absoluta y sean necesarias las alianzas con partidos minoritarios o diputados independientes para asegurar el Gobierno.