El Papa Francisco ha nombrado 21 nuevos cardenales de la Iglesia durante un Consistorio Ordinario Público que se ha celebrado este sábado en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, entre ellos, el obispo de Ajaccio (Córcega), el navarro Francisco Javier Bustillo; el arzobispo de Madrid, José Cobo, y el rector mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, y les ha llamado a ser "una orquesta sinfónica y sinodal".

La ceremonia ha arrancado a las 10:00 horas y, en su alocución, el Papa ha utilizado la metáfora de la orquesta para hacer un llamamiento a los nuevos cardenales a trabajar por una "Iglesia sinfónica y sinodal".

"El colegio cardenalicio está llamado a asemejarse a una orquesta sinfónica que representa la sinfonía y la sinodalidad de la Iglesia", ha subrayado Francisco.

Dentro de esta orquesta, según ha precisado, todos los instrumentos son importantes pues a veces tienen que sonar todos juntos y, a veces, solos. Así, ha señalado que la "diversidad" es "indispensable" pero también cada sonido debe "contribuir al proyecto común".

Para ellos, ha subrayado la importancia de practicar la "escucha recíproca" porque si cada uno "se escucha solo a sí mismo, no beneficiará a la sinfonía".

En esta orquesta, el Papa ha destacado que el director debe "ayudar a que cada uno desarrolle al máximo su fidelidad creativa" y ha explicado que en medio de la sinfonía el maestro es "el espíritu santo" que es "la misma armonía".

Tras su alocución, el Pontífice ha impuesto la birreta cardenalicia, ha consagrado el anillo y ha asignado a los nuevos purpurados su título o diaconía. Posteriormente, tienen lugar las visitas de cortesía a los nuevos cardenales, popularmente conocidas como 'di calore'.

Durante el consistorio para la creación de nuevos cardenales, el noveno en el pontificado de Francisco, han sido creados purpurados tres españoles, aunque uno de ellos, el navarro Francisco Javier Bustillo, ejerce como arzobispo en una diócesis francesa.

En concreto, Francisco Javier Bustillo nació en Iruñea y tiene 54 años. Fue ordenado sacerdote en 1994 y cofundó el convento de San Buenaventura en Narbona (Catalunya Nord) con algunos compañeros. Entre otros cargos, ha sido custodio provincial de los Franciscanos conventuales de Francia-Bélgica y delegado episcopal de Protección menores y personas vulnerables de la diócesis de Tarbes y Lourdes. En 2021 fue nombrado obispo de Ajaccio (Córcega, Francia) por el Papa Francisco.

El arzobispo de Madrid, José Cobo, nació en Sabiote (Jaén) y tiene 58 años. Se licenció en Derecho por la Universidad Complutense y fue ordenado sacerdote en 1994. El pasado 12 de junio se hizo público su nombramiento como arzobispo de Madrid y también es miembro de la Comisión Ejecutiva en la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Por su parte, el Rector Mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, nació en Asturias y tiene 63 años. Fue ordenado sacerdote en 1987 y en 2014 fue elegido Rector Mayor de la congregación salesiana, cargo para el que fue renovado en 2020. Se convertirá en el undécimo cardenal salesiano de la Iglesia Católica, el quinto actualmente con derecho a voto en un futuro cónclave.

Los 21 nuevos cardenales forman parte desde este sábado del colegio cardenalicio, un órgano que cumple una doble función: elegir al Papa, y asesorarle en el gobierno de la Iglesia o en cualquier otro asunto que considere oportuno.

Tras estos nombramientos, el colegio cardenalicio ha quedado compuesto por 242 cardenales, de los cuales, 137 son electores (con derecho a voto en un posible cónclave, porque tienen menos de 80 años).   

EUROPA, EL CONTINENTE CON MÁS CARDENALES ELECTORES

Por continentes, Europa sigue siendo el continente con más purpurados electores, aunque también se incrementa el número de los procedentes de Sudamérica, África y Asia. Así, 53 cardenales electores serán de Europa, 23 de Asia, 19 de África, 17 de América del Norte, otros 17 de Sudamérica, 5 de América Central y 3 de Oceanía.

Además, a partir de este sábado, los cardenales elegidos por Francisco superan por primera vez a la suma de los creados por sus dos predecesores Juan Pablo II y Benedicto VI. En total, hay 131 cardenales creados por Bergoglio, frente a 64 de Benedicto XVI y 47 de Juan Pablo II, según la estadística de la Santa Sede, consultada por Europa Press.

Entre las novedades, según el portal oficial del Vaticano 'Vatican News', una de las principales es la púrpura de dos nuncios electores: Emil Paul Tscherrig, de 76 años, nuncio apostólico en Italia, y Christophe Pierre, de 77, nuncio en Estados Unidos, que se acercan al final de su servicio diplomático.

También destaca la creación como cardenal del nuevo obispo de Hong Kong, Stephen Chow Sau-Yan, que será elector; de Pierbattista Pizzaballa, el primer Patriarca latino de Jerusalén en recibir el birrete; o la de los arzobispos de Juba (Sudán del Sur), Stephen Mulla; de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Stephen Brislin, y del arzobispo coadjutor de Tabora (Tanzania), Protase Rugambwa, tres sedes africanas que tendrán por primera vez un cardenal.   

Con las nuevas incorporaciones, el colegio cardenalicio pasa a contar con un total de 15 cardenales españoles, de los cuales nueve serán electores, es decir, podrán elegir al nuevo Papa en un futuro cónclave, y seis no electores (no pueden elegir pero sí ser elegidos).

Los electores son, además de Cobo, Fernández Artime y Bustillo, Luis Ladaria, Fernando Vérgez, Carlos Osoro, Antonio Cañizares, Juan José Omella, Miguel Ángel Ayuso; mientras que entre los no electores se encuentran: Julián Herranz, Santos Abril y Castelló, Antonio María Rouco Varela, Lluís Martínez Sistach, Aquilino Bocos y Ricardo Blázquez.

El próximo miércoles 4 de octubre por la mañana, tendrá lugar la Misa de concelebración de los nuevos cardenales con el Papa, en la plaza de San Pedro, coincidiendo con la apertura del Sínodo de la Sinodalidad.   

El cardenalato es la máxima dignidad eclesiástica después del Pontífice. Los cardenales son designados por el Papa entre quienes cumplen los siguientes requisitos: haber recibido el orden del presbiterado y destacar en doctrina, buenas costumbres, piedad y prudencia. Normalmente son obispos.

El color púrpura de las vestiduras cardenalicias hace referencia al compromiso adquirido por los cardenales de servir al Papa, incluso hasta dar la vida por él, si fuera necesario.