Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han demolido este jueves de madrugada la casa de Obkamel Guri, un palestino que, junto con Osama Tawil, supuestamente mató a tiros al sargento israelí Ido Baruch el pasado 11 de octubre de 2022.

La operación ha sido llevada a cabo en el barrio de Mahfiya, en la ciudad cisjordana de Nablús y tras enfrentamientos con manifestantes que intentaron impedir la demolición, según han publicado las FDI en su cuenta de Twitter.

Ataques contra civiles

Al menos 165 palestinos han sufrido asfixia por el gas lanzado por el Ejército israelí y uno de ellos ha sido trasladado al hospital; otro joven ha sido herido en el pie por la explosión de una bomba de gas, según ha informado la agencia Wafa.

El pasado 15 de junio de 2023, las FDI ya demolieron en la misma ciudad la casa de la familia de Tawil, el otro supuesto implicado en el ataque contra el sargento israelí, en una operación en la que un joven palestino falleció y otros dos resultaron heridos en enfrentamientos con los soldados israelíes.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su "profunda preocupación" por los recientes episodios violentos en Cisjordania entre israelíes y palestinos.

Israel, potencia ocupante

"Es crucial reducir las tensiones y evitar una mayor escalada. Israel, como potencia ocupante, debe garantizar que la población civil esté protegida contra todos los actos de violencia y que los perpetradores rindan cuentas", ha declarado Guterres en un comunicado.

Además, ha condenado "todos los actos de violencia contra civiles", incluidos los cuatro israelíes muertos por dos palestinos armados y los siguientes ataques de colonos israelíes contra aldeas palestinas en Nablús y Ramala.

Ciclo devastador de violencia

También ha mostrado su inquietud por la muerte de siete palestinos a manos del Ejército de Israel tras una operación en Yenín este lunes.

"Hemos sido muy claros sobre la necesidad de poner fin a la ocupación. Hemos sido muy claros acerca de nuestro apoyo a la solución de dos Estados que tiene como objetivo final el establecimiento de dos Estados, Israel y Palestina, que vivan uno al lado del otro en paz y seguridad", ha agregado el portavoz de Guterres, Farhan Haq, durante una rueda de prensa.

El secretario general ha asegurado que la única forma de acabar con "el ciclo devastador de violencia y pérdida de vidas sin sentido" es con "el retorno a proceso político significativo".