Más de 100.000 personas han salido este domingo a las calles de Tel Aviv en una nueva exhibición de movilización popular, por 16ª semana consecutiva, contra la polémica reforma judicial que intenta impulsar el Gobierno de Benjamin Netanyahu.

Las estimaciones del Canal 12 en Tel Aviv se suman a otras marchas en varias partes del país, de momento sin constancia de incidentes.

Los convocantes han asegurado que seguirán saliendo a la calle cada sábado a pesar del anuncio de Netanyahu, a pesar de que hace tres semanas accedió a paralizar la tramitación de la reforma judicial para dar margen para el diálogo.

La reforma judicial ha sido aprobada ya en primera lectura en la Knesset o Parlamento israelí pese a la oposición de los manifestantes. Denuncian que el Gobierno asumiría un control absoluto sobre la Judicatura, que además quedaría atada de pies y manos para cuestionar las leyes aprobadas en la Knesset.