El Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han protagonizado este viernes nuevos combates en la capital, Jartum, apenas horas después de que las fuerzas paramilitares anunciaran un alto el fuego de 72 horas con motivo del Eid al Fitr, que marca el fin del mes de Ramadán.

La tregua fue anunciada tras el colapso de varios anuncios de alto el fuego durante los últimos días, si bien el jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, no concretó si las Fuerzas Armadas la respetarían durante un discurso a la nación dado en la madrugada de este mismo viernes.

Tregua fallida

Así, la tregua unilateral ha colapsado poco después del anuncio de las RSF, que han recalcado que "no permanecerán de brazos cruzados ante las violaciones de la tregua por parte del Ejército", según las informaciones recogidas por la cadena de televisión sudanesa Al Hadath.

Residentes de Jartum y la ciudad de Bahri han confirmado que se han registrado enfrentamientos en ambas ciudades, tal y como ha recogido la cadena de televisión qatarí Al Yazira, que ha detallado que en el caso de la capital se habían registrado varios bombardeos y ataques con artillería minutos antes de que las RSF realizaran su anuncio.

En este sentido, el portavoz de las Fuerzas Armadas, Nabil Abdalá, ha indicado en un comunicado que los militares están llevando a cabo operaciones para "limpiar" la capital de presencia de "grupos rebeldes", en referencia a las RSF. Al Burhan anunció esta semana la disolución de la fuerza paramilitar y su declaración como una formación rebelde.

"Hemos pasado la etapa de la resistencia a la etapa de la limpieza gradual de los puntos en los que hay presencia de grupos rebeldes en la capital y sus alrededores", ha dicho, antes de resaltar que "los sudaneses no olvidarán los doloros recuerdos plantados en su memoria colectiva por las acciones de milicias rebeldes (...), que han llevado a cabo los peores tipos de abusos".

Combates y acusaciones

Abdalá ha hecho hincapié en un mensaje con motivo del Eid al Fitr que "los últimos siete días han demostrado a todos los escépticos que las Fuerzas Armadas, con su reconocida profesionalidad, tienen un historial de honor y valor". "Todos los oficiales y soldados de las Fuerzas Armadas consideran la batalla por la dignidad nacional como su propia batalla", ha destacado.

De esta forma, ha denunciado que las RSF "se han insertado en el sistema de seguridad sin estar cualificadas para ello, ni desde el punto de vista moral ni desde el punto de vista profesional". "La vida diaria de nuestros ciudadanos es muy difícil en las actuales circunstancia, pero son dificultades que compartimos para acabar con la peor manifestación militar en la historia del país", ha zanjado.

Naciones Unidas, la Liga Árabe y la Unión Africana, además de países como Estados Unidos y Kenia, habían pedido abiertamente una tregua conmemorando el último día de Ramadán para lograr un alto al fuego generalizado que pueda sentar las bases para el final del conflicto que sacude Sudán desde el sábado y que han dejado hasta ahora más de 300 muertos, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hostilidades

Las hostilidades estallaron el sábado en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la reforma del aparato de seguridad y la integración de la fuerza paramilitar --lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición-- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.

El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que Al Burhan encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.