Las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán han recalcado este lunes que "no están en contra" de que las niñas y las mujeres reciban educación, a pesar de haber prohibido que acudan a clase en los cursos de secundaria y en la universidad, en medio de sus restricciones al papel de la mujer en la vida pública.

El vice primer ministro afgano, el maulavi Abdul Kabir, ha resaltado que los talibán trabajan para "poner fin" a la situación "lo antes posible" y ha agregado que Afganistán "es la casa común de todos los afganos", según ha recogido la agencia afgana de noticias Bajtar News.

Las palabras de Kabir han llegado durante un encuentro con representantes de universidades privadas que han trasladado la necesidad de volver a permitir que las alumnas vuelvan a clase y de reforzar el sistema educativo para impulsar el progreso del país.

Por otra parte, el portavoz de los talibán y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, ha reclamado a Estados Unidos que "deje de interferir en los asuntos internos" de Afganistán tras las críticas de Washington a la prohibición a que mujeres trabajen para organizaciones gubernamentales.

"Todas las instituciones que quieran operar en Afganistán están obligadas a cumplir con las normas y regulaciones de nuestro país. No permitiremos que nadie diga estupideces o formule amenazas sobre las decisiones de nuestros líderes bajo el argumento de la ayuda humanitaria", ha afirmado en su cuenta en la red social Twitter.

La encargada de negocios de Estados Unidos para Afganistán, Karen Decker, pidió el domingo a los talibán que "expliquen cómo van a distribuir ayuda humanitaria a mujeres y niños en ausencia de personal femenino", en medio de las críticas internacionales contra el grupo por esta decisión.

Durante la jornada de este lunes, el jefe en funciones de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), Ramiz Alakbarov, se ha reunido con las autoridades afganas para reclamar que retiren su decisión de prohibir a las mujeres trabajar para organizaciones no gubernamentales. "Millones de afganos necesitan ayuda humanitaria y retirar las barreras es crucial", ha dicho la misión.

La decisión fue anunciada el sábado por el Ministerio de Economía afgano y afecta a todas las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales. Así, a pesar de que no afecta directamente a la ONU, imposibilita muchos de sus programas de ayuda, ya que son llevados a cabo por ONG afectadas por la medida.