- El informe independiente elaborado por la alta funcionaria Sue Gray sobre las fiestas celebradas en las oficinas del Gobierno británico durante la pandemia (el llamado Partygate) deja en una situación mas que comprometida a Boris Johnson e insta a que los líderes del país “asuman su responsabilidad” por las infracciones de las reglas anticovid. El documento -de 37 páginas y acompañado por varias fotos del primer ministro presente en celebraciones- dice que “muchos de esos eventos no deberían haberse permitido” y que “la forma en que se desarrollaron no se ajustaba a la normativa covid en ese momento”.
Pese a que las conclusiones generales del informe ya se habían hecho públicas el pasado 31 de enero, los nuevos detalles recogidos en el dossier, así como las filtraciones sobre la dimensión de las fiestas publicadas en las últimas horas, pueden redoblar ahora la presión sobre el primer ministro.
Tras lo conocido ayer, Johnson deberá convencer a sus propios diputados conservadores, quien tienen en sus manos la posibilidad de lanzar una moción de censura contra su líder si la apoyan 54 miembros tories de la Cámara de los Comunes. “A los eventos que he investigado asistieron líderes en el gobierno. Muchos de ellos no deberían haberse permitido. También sucede que algunos de los que los funcionarios de menor rango creyeron que su participación en algunos de estos eventos estaba permitida, dada la presencia de sus jefes”, escribe Gray en el informe. “Los líderes, tanto políticos como administrativos, deben asumir la responsabilidad por esa cultura”, sentencia.
La alta funcionaria también halló que parte del personal había presenciado o sido sometido a comportamientos que les preocupaban pero sobre los que no se sintieron capaces de llamar la atención.
“Se me informó de múltiples ejemplos de falta de respeto y mal trato de empleados de seguridad y de limpieza. Eso es inaceptable”, subraya.
Entre las nuevas fotos divulgadas, se puede ver a Johnson junto al funcionario de mayor rango, Simon Case, celebrando en una sala el cumpleaños del primer ministro con comida y bebida, junto a otras personas no identificadas.
Por su parte, Johnson aseguró que no mintió al Parlamento cuando dijo que desconocía que se hubiese violado la ley con las fiestas en sus oficinas durante la pandemia.
Tras la publicación del informe elaborado por la alta funcionaria Sue Gray, el premier compareció ante la Cámara de los Comunes para expresar su deseo de que el país “deje atrás” el escándalo y reiterar que ignoraba que en su ausencia las fiestas en Downing Street hubiesen infringido las reglas.
El conservador Johnson se disculpó, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, por haber participado en su celebración de cumpleaños el 19 de junio de 2020, por lo que fue multado por la policía, y asumió “plena responsabilidad” por lo sucedido en Downing Street, como le reclama el informe de Gray, aunque repitió que no piensa dimitir. “Cuando vine a esta cámara y dije con total sinceridad que las reglas y las normas se habían seguido en todo momento, es lo que creía cierto”, dijo el primer ministro.
Esta defensa representó el pilar de su declaración, pues si una investigación parlamentaria demuestra que mintió a sabiendas a los diputados, se vería obligado a dimitir. Por eso, Johnson insistió en que, pese a que participó brevemente en varias de esas reuniones, sólo se rompieron las reglas anticovid una vez que él ya se había ido, a sus espaldas.
“No tenía conocimiento de cómo siguieron esas reuniones, porque no estaba ahí, pero me ha sorprendido y decepcionado, como al resto de la Cámara. Y también me ha horrorizado el trato al personal de seguridad y de limpieza” por parte de los asistentes a las fiestas, aseguró.
El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, aseguró en su réplica al primer ministro que el informe elaborado por Gray es un “monumento a la soberbia y la arrogancia de un Gobierno que pensaba que había unas reglas para ellos y otras para el resto”. Para el laborista, los “fallos de liderazgo” recogidos en el documento son los mismos que han paralizado al Ejecutivo en medio de la crisis por el coste de la vida. “La ciudadanía debe saber que no todos los políticos son lo mismo”, agregó Starmer.
Por su parte, el líder de los liberaldemócratas, Ed Davey, recurrió a la ironía para señalar que el primer ministro “lo siente mucho... siente mucho que lo hayan pillado”.