La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha prometido que si el territorio se independiza de Reino Unido solicitaría no sólo el reingreso a la Unión Europea, sino también a la OTAN, en pleno debate sobre la ampliación de esta alianza a raíz de la agresión rusa sobre Ucrania.
Sturgeon reclama un segundo referéndum sobre la secesión antes de que acabe 2023, repetición de la consulta celebrada en 2014, porque considera que la salida de Reino Unido de la UE ha cambiado el tablero de juego. Londres, sin embargo, se niega a concedérselo.
La hipotética ruptura escocesa con el conjunto de Reino Unido implicaría también la salida de todas las organizaciones internacionales de las que el país forma parte, incluida la OTAN. Sin embargo, Sturgeon ha señalado que quiere una "relación fuerte" con la UE y con la Alianza Atlántica.
"No hay duda de que los acontecimientos de los tres últimos meses han reforzado mi idea de que esta posición es sin duda la adecuada, esencial", ha afirmado la dirigente escocesa durante un encuentro celebrado en Washington, según la agencia Bloomberg.
Sturgeon ve "muy relevante para Escocia" que países como Finlandia y Suecia, tradicionalmente neutrales, aspiren ahora a entrar en la OTAN, y ha defendido que la entrada de Escocia sería "vital" no sólo a nivel nacional en caso de futura independencia, sino también para toda la región.
El Partido Nacional Escocés (SNP) modificó su histórica reivindicación de salida de la OTAN antes del referéndum de 2014, pero aún mantiene sus reclamaciones para el cierre de la base de submarinos nucleares instalada en Escocia.