- El primer ministro británico, Boris Johnson, no ha recibido más sanciones económicas de la Policía Metropolitana de Londres por haber quebrado las normas del confinamiento con eventos sociales durante la pandemia, confirmó ayer Downing Street.
Un portavoz de su residencia y despacho oficial tuvo que aclarar ayer este punto después de que el canal de televisión británico ITV revelara que, según sus fuentes, el líder tory había sido multado por otro encuentro social donde hubo bebidas en el jardín de la sede del Gobierno, en mayo de 2020.
Con relación a ese evento, el premier ya tuvo que disculparse en su momento asegurando que “creyó de manera implícita” que se trataba de un acto de trabajo.
Johnson, que acaba de regresar a Londres de un viaje de dos días a la India, ya fue multado este mes por Scotland Yard por haber asistido a una fiesta de cumpleaños (el suyo) celebrada en su residencia durante el confinamiento.
También su esposa, Carrie Johnson, madre de sus dos hijos menores, recibió una sanción, al igual que el titular de Economía, Rishi Sunak, entre una cincuentena de penalizaciones que ya ha emitido el cuerpo policial.
Johnson se ha convertido en el primer jefe de Gobierno en activo del Reino Unido en ser sancionado por romper la ley.
Los diputados aprobaron el pasado jueves en la Cámara de los Comunes abrir una investigación para establecer si el líder conservador mintió al Parlamento cuando aseguró que no le constaba que las fiestas celebradas en oficinas públicas hubiesen violado las rígidas normas anticovid. Esa investigación fue autorizada sin votación después de que la presidencia de los Comunes preguntase si alguien se oponía a que tenga lugar y nadie mostrara rechazo. Previamente, el Ejecutivo rectificó en el último momento su intención inicial de retrasar la investigación, al haber constatado que muchos diputados tories no apoyaban la medida.
Mientras, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, consideró que a Boris Johnson “se le está acabando el tiempo” tras haber dado luz verde la Cámara de los Comunes a que una comisión investigue si engañó el Parlamento durante la pandemia. La líder independentista opinó que la pesquisa que acometerá la llamada comisión parlamentaria de privilegios supone “un punto de inflexión bastante significativo” para Johnson.
Mientras el líder conservador “intenta aferrarse” al poder, esa investigación podría marcar un momento “decisivo” en su liderazgo, según Sturgeon.
“Creo que se le está terminando el tiempo. Tengo la sensación de que los eventos acaecidos han convertido la cuestión en un cuándo en lugar de un si...”, reflexionó.
Según Sturgeon, “el hecho de que los tories tuvieran que cambiar de parecer en el último minuto en cuanto a sus instrucciones a sus propios diputados es muy revelador y es una señal de que el apoyo se le está esfumando al primer ministro dentro de sus propias filas”. “Creo que los tories de Westminster tienen ante sí una gran pregunta que hacerse, ya que cada día que permiten a Boris Johnson permanecer al frente ahora mismo se convierten en cómplices de todas las malas prácticas de las que se le acusa”.