- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, advirtió ayer de una ofensiva “aún más grande” en el este del país, donde ayer los separatistas prorrusos de Donetsk anunciaron la intensificación de los ataques y la toma del puerto de la estratégica ciudad de Mariúpol.

“Las tropas rusas pasarán a una ofensiva aún más grande en el este de nuestro país; pueden utilizar contra nosotros más misiles y más bombas aéreas. Pero nosotros nos estamos preparando para esas acciones y vamos a responder”, señaló Zelenski.

“Vemos la concentración de tropas y de equipos en el este y el sur de nuestro país. Sabemos qué es lo que quieren hacer y entendemos que de la velocidad del envío de ayuda, sobre todo la de EE.UU., dependerá si podremos resistir o no”, dijo el mandatario a su vez en una entrevista a la cadena CNN.

El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Denis Pushilin, confirmó las palabras el presidente ucraniano sobre un recrudecimiento próximo en el campo de batalla en el este de Ucrania.

“Consideramos necesario intensificar la marcha de la operación de liberación” del Donbás, señaló a la televisión pública rusa.

Pushilin aseguró que esa medida es necesaria debido a la “compleja situación de la gente”, así como por las “acciones provocadoras del régimen de Kiev”, al que responsabilizó del ataque con misiles del viernes contra la estación de tren de Kramatorsk, ciudad controlada por el Ejército ucraniano, donde murieron 57 personas.

El portavoz del Ministerio ucraniano de Defensa, Oleksandr Motuzyanyk, afirmó que Rusia “ha finalizado casi su preparación para un asalto en el este. El ataque empezará muy pronto”.

Los rusos intentaron tomar la ciudad de Severodonetsk, en la región de Lugansk, pero sin éxito, según Kiev, y en la de Donetsk “realizan operaciones de asalto en algunas zonas de la ciudad de Mariúpol”, señaló el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas ucranianas en su parte militar vespertino.

Los combates se centraron en las áreas de la planta siderúrgica de Azovstal, que aún controlan los ucranianos, y en el puerto marítimo, que, según los prorrusos ya se encuentra bajo control de los separatistas. “Respecto al puerto de Mariúpol, está ahora bajo nuestro control”, declaró Pushilin.

El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló en su último informe que las fuerzas rusas ganaron terreno en la ciudad en las últimas 24 horas y reforzaron las operaciones a lo largo del eje Izium-Sloviansk, clave en la futura ofensiva del Donbás. Mariúpol, según este instituto con sede en Estados Unidos, está dividido ahora en dos.

Simultáneamente, una unidad del Ejército ucraniano advirtió ayer de que se acerca “la última batalla” en la devastada ciudad en el sureste del país, cuya resistencia fue elogiada en más de una ocasión por autoridades ucranianas.

“Probablemente será la última batalla, ya que se nos acaban las municiones. Luego solo queda el combate de cuerpo a cuerpo. Será la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros”, escribió en Facebook la 36ª Brigada Nacional de Infantería de Marina, que forma parte del Ejército ucraniano.

Los militares recordaron que llevan 47 días defendiendo Mariúpol “con dignidad y haciendo lo imposible”, pero “todos los recursos tienden a escasear”.

La región de Járkov, una de las más castigadas en el este del país por las hostilidades de la campaña militar rusa, fue bombardeada en 66 ocasiones en las últimas 24 horas en unos ataques que han causado al menos once muertos y catorce heridos.

Así lo anunció el jefe de la Administración Militar Regional, Oleg Siniegubov, en su cuenta de Telegram, quien agregó que los ataques incluyeron bombardeos con artillería, morteros y sistemas lanzacohetes múltiples rusos.

“Los rescatistas tuvieron que extinguir incendios en casas, almacenes y otras instalaciones de infraestructura civil”, confirmó Siniegubov.

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró ayer que las tropas del país habían tomado la localidad de Kamenta en la región de Járkov, a ocho kilómetros de Izium, de cuyo control Rusia informó a finales de marzo, y a doce kilómetros de la región de Donetsk.

En la ciudad de Járkov, la segunda más grande del país, los ataques dañaron 1.617 edificios, según el alcalde de la urbe, Ihor Terekhov, quien agregó que pese a la situación, muchos lugareños se resisten a abandonar su ciudad natal.

Mientras, al menos 183 niños y niñas han muerto y 342 han resultado heridos en Ucrania desde que comenzó la invasión rusa del país, el pasado 24 de febrero. No obstante y, según explicó, actualmente es imposible determinar el número real de menores que han sido víctimas de la guerra, ya que las tropas rusas realizan continuos ataques y acciones hostiles dentro de las ciudades ucranianas.

Finlandia

El diario The Times afirmó ayer que Finlandia, al igualo que Suecia, podrían sumarse a la Alianza Atlántica este mismo verano. Uno de los puntos clave para Finlandia es conseguir garantías de seguridad por parte de la OTAN para el periodo que va entre la solicitud de ingreso y la ratificación de todos los países aliados, cuando aún no estaría cubierta por la cláusula de defensa colectiva (el artículo 5 de la Alianza).

Suecia

El gobernante Partido Socialdemócrata sueco inició ayer un debate interno sobre la situación de seguridad en Europa y su postura frente a la OTAN, hasta ahora contraria a un ingreso de Suecia en la Alianza, de la que es aliada.