- Al menos 79 niños han muerto y una centenar han resultado heridos desde que se inició la invasión de Ucrania por las tropas rusas el pasado 24 de febrero, según un informe publicado ayer por la Fiscalía de Menores de Ucrania en su cuenta de Telegram.
La mayoría de los fallecidos incluidos en este informe, cuyos datos no pueden ser verificados por una fuente independiente, se han producido en ataques rusos contra las principales ciudades del país.
“Durante los 16 días de guerra en Ucrania, ya han muerto 79 niños y casi 100 han resultado heridos. La mayoría de las víctimas se encontraban en las regiones de Kiev, Jarkov, Donetsk, Sumy, Jersón y Zhitomir”, señala el informe.
Según la Fiscalía ucraniana, esta cifra no es definitiva “debido a la falta de oportunidad de inspeccionar los lugares de ataque, donde las fuerzas armadas rusas están llevando a cabo sus actividades hostiles”.
Hasta el momento, más de 280 instituciones educativas han sido destruidas, nueve de ellas de forma total. En la región de Donetsk, en el este del país, 110 instituciones educativas resultaron dañadas, en la región de Sumy, también en el este, fueron afectadas 28, y en Kiev, 17, además de una decena de centros médicos para menores.
Según el documento, de media 17 instituciones educativas son destruidas diariamente por los ataques rusos desde que comenzó la invasión ordenada por el presidente de ese país, Vladímir Putin.
Unos siete millones de niños se ven privados de la oportunidad de estudiar debido a las hostilidades activas en el territorio de Ucrania y la destrucción deliberada de dichas instituciones, denuncia la Fiscalía.
Mientras tanto, en la portuaria ciudad de Mariúpol, los rusos bombardearon la mezquita del sultán Suleiman el Magnífico, informó el Ministerio de Exteriores ucraniano en su página web.
“Más de 80 adultos y niños se esconden allí del bombardeo, incluidos ciudadanos de Turquía”, agregó el ministerio, que no ofreció más datos sobre el suceso.
Mariúpol, una ciudad de unos 500.000 habitantes en el sureste de Ucrania y a orillas del mar interior de Azov, es un importante núcleo industrial que sufre el asedio ruso desde el principio del conflicto.
No obstante, las autoridades ucranianas lograron ayer abrir un corredor humanitario para poder llevar alimentos y medicinas.
“Corredor verde abierto. Una caravana humanitaria partió de Zaporiyia hacia Mariúpol”, anuncia el ayuntamiento de la ciudad en su cuenta de Telegram. “Más de 90 toneladas de alimentos y medicinas van a parar a la ciudad, que lleva 11 días bloqueada”, señalan las autoridades locales.
Ucrania pactó con Rusia la apertura de varios corredores humanitarios para evacuar a los ciudadanos y proveer de alimentos a las ciudades atacadas en Ucrania.
Sin embargo, la mayoría de ellos no han funcionado como se esperaba y ambos bandos se acusan mutuamente de su bloqueo. De hecho, los ucranianos hablaron ayer de la apertura de hasta una decena de ellos cuya operatividad no ha sido confirmada por ninguno de los bandos.
Acogida de los niños. El Alto Comisionado del Gobierno para la lucha contra la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, indicó que la acogida de los niños refugiados de Ucrania debe hacerse “respetando los derechos de la infancia” y con todas las garantías para “evitar abusos y trata”.
Condiciones. Gasco pidió garantizar que los hogares donde puedan instalarse reúnan los requisitos necesarios para que se haga en buenas condiciones de habitabilidad, alimentación, condiciones sanitarias y educativas”.
El Alto Comisionado advirtió que vienen de otro país, con otra cultura y otro idioma, y con lo que supone todo un lastre de la brutalidad de una guerra”.