- El Gobierno ruso reconoció ayer oficialmente que ha enviado a algunos reclutas a la llamada “operación militar especial”, como denomina a la invasión de Ucrania, y dijo que está tomando medidas para que todos ellos regresen a Rusia. “Lamentablemente, se han revelado algunos casos en los que había reclutas en las unidades de las Fuerzas Armadas rusas que participan en la operación militar especial en Ucrania. Casi todos esos miembros del servicio han sido traídos a Rusia”, aseguró Ígor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa.

Konashenkov afirmó que una de esas unidades, “que tenía asignadas tareas de apoyo al servicio de combate, fue atacada por un grupo de sabotaje de un batallón” ucraniano y que “algunos militares, incluidos reclutas, fueron capturados”.

El portavoz aseguró que “se están tomando medidas exhaustivas para que los reclutas no puedan ser enviados a las áreas de combate y para que los militares capturados sean puestos en libertad”.

Hasta ahora, los responsables militares rusos, y el propio presidente Vladímir Putin, habían negado insistentemente que se hubiera enviado a reclutas a la ofensiva contra Ucrania.

En la misma rueda de prensa, Konashenkov dijo que han destruido casi la totalidad de la defensa antiaérea de Ucrania. “En el curso de la operación han sido destruidos en total 2.786 instalaciones de la infraestructura militar de Ucrania. (...) Para el día de hoy han sido inutilizados el 90% de los aeródromos militares en los que se basaba el grueso de la aviación militar”, señaló.