- El presidente de China, Xi Jinping, pidió ayer “contención máxima para prevenir una crisis humanitaria a gran escala” en Ucrania. Para ello, el máximo líder de la potencia asiática no dudó en asegurar que su país “está dispuesto a desempeñar un papel activo junto a la comunidad internacional, con arreglo a las necesidades de las partes implicadas”.
Según la televisión estatal CCTV, el mandatario chino calificó de “preocupante” la situación en Ucrania durante una videoconferencia con su homólogo francés, Emmanuel Macron, y con el canciller alemán, Olaf Scholz. “China lamenta profundamente que se haya vuelto a encender la llama de la guerra en el continente europeo”, dijo Xi, según CCTV.
La prioridad, según el líder chino, es “impedir que las tensiones se recrudezcan o que incluso se descontrolen”, algo para lo que pidió apoyo conjunto a las rondas negociadoras abiertas entre Moscú y Kiev. “Debemos intentar que ambas partes mantengan la inercia de las negociaciones, superen las dificultades y continúen en contacto para conseguir la paz”, insistió, antes de renovar su ofrecimiento de ayuda humanitaria para Ucrania. El citado medio indicó que Macron y Scholz apoyaron una resolución pacífica al conflicto a través de negociaciones, y aseguraron que se trata de la crisis más grave a la que se enfrenta Europa desde la II Guerra Mundial.
Según el resumen del encuentro ofrecido por CCTV, los líderes de Alemania y Francia mostraron su disposición a “reforzar la comunicación y la coordinación” con China para tratar de conseguir la paz vía negociaciones.
El líder chino, además, reiteró su oposición a las sanciones contra Rusia debido a su “impacto sobre la estabilidad de las finanzas globales, la energía, el transporte y las cadenas de suministro”. “Las sanciones lastrarán la economía mundial, que ya se enfrenta a la pesada carga de la pandemia, y serán perjudiciales para todos”, afirmó, al tiempo que exigió que “se tengan en cuenta seriamente las preocupaciones de seguridad de todos los países”, en referencia a la declarada postura de Pekín de que Rusia tiene razones para temer una posible adhesión de Ucrania a la OTAN.
Xi llamó a sus contrapartes europeas a “afrontar la responsabilidad de inyectar más estabilidad y certidumbre a un mundo turbulento y cambiante”, algo para lo que reclamó más diálogo y cooperación en el marco del desarrollo a largo plazo de las relaciones con la UE.
Ya la víspera, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), puso como ejemplo de mediación la llamada del presidente Xi a Vladímir Putin poco después de inicio del ataque rusa de Ucrania.
Tras sugerir que China posibilitó que ambas partes se sentaran a la mesa -ronda de negociaciones-, el jefe de la diplomacia china apostó por la neutralidad y la ambigüedad sobre el conflicto: evitó de nuevo usar la palabra “invasión” e insistió tanto en “el respeto a la integridad territorial de todos los países” como en la atención que se debe prestar a las “demandas de seguridad legítimas” de Rusia.
Intento israelí. El primer ministro israelí, Naftali Benet, conversó ayer de nuevo con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el ucraniano, Volodímir Zelenski, como parte de sus intentos para mediar en la guerra en Ucrania. Benet llamó al presidente ruso y, según un comunicado del Kremlin, “las partes discutieron varios aspectos de la situación a raíz de la operación militar especial que lleva a cabo Rusia para proteger Donbás”. “Putin compartió sus juicios sobre la tercera ronda de negociaciones entre una delegación rusa y representantes de las autoridades ucranianas, que tuvo lugar en Bielorrusia el 7 de marzo”, señalaba la nota. Zelenski informó pocas horas después de una nueva conversación con Benet en la “se debatieron maneras de poner fin a la guerra y la violencia”, y agradeció los “esfuerzos” del jefe de Gobierno israelí.