- Los hondureños acuden a las urnas hoy domingo en unas elecciones presidenciales en las que decidirán al sustituto de Juan Orlando Hernández en la Presidencia del país, marcadas por el fantasma de la violencia postelectoral vivida tras los comicios de 2017 y que se prevén como una materialización de la polarización en el país, dividido entre la vuelta del zelayismo, que se perfila como la opción favorita en las encuestas, o la perpetuidad del oficialismo.
Además de un presidente, en las urnas también se eligen 128 diputados del Congreso, 20 diputados al Parlamento Centroamericano y 298 alcaldes, así como 2.092 regidores. De los 15 candidatos que concurren, solamente cuatro tienen posibilidades de hacerse con el poder, de los cuales dos son los claros favoritos: Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Xiomara Castro, por el Partido Libre, dos conocidos de la política hondureña que se juegan más que la Presidencia.
“Lo que van a dejar estas elecciones, gane quién gane, es una sociedad profundamente dividida entre zelayismo y antizelayismo”, recuerda en una entrevista Rogelio Núñez, investigador principal del Real Instituto Elcano, que apunta que “si las encuestas no se equivocan, ganará Castro y arrancará su mandato con una deriva zelayista”.
Castro fue la primera dama de Honduras entre 2006 y 2009, con la Presidencia de su marido Manuel Zelaya, a quien un golpe de Estado apartó al poder, pero cuya influencia ha perdurado durante los años, lo que podría significar un retorno de sus políticos más de diez años después. Al frente de una coalición de izquierdas, lidera los sondeos con un 38%. No obstante, aunque consiga imponerse en las urnas, Castro “necesitará pactar y negociar la gobernabilidad, algo que provocará tremendas tensiones” en un entorno extremadamente polarizado, detalla Núñez.
“Papi a la orden”, como es conocido popularmente Asfura en Honduras, es el candidato del oficialista Partido Nacional que busca cambiar la Alcaldía de Tegucigalpa por la Presidencia hondureña. Empresario que lideraba las encuestas hasta hace pocos meses, se ha visto desbancado por la coalición de fuerzas opositoras.
Aunque ha izado la bandera de la anticorrupción durante su campaña, también se ha visto salpicado por algunas investigaciones por malversación de fondos y abuso de poder, entre otras. También entre los candidatos se encuentra Yani Rosenthal, del Partido Liberal, que cumplió tres años en una cárcel de EEUU por malversación.
A diferencia de la tendencia a un sistema de dos vueltas en la región latinoamericana, Honduras cuenta con un sistema de una única ronda lo que genera que el presidente “pueda llegar con una legitimidad muy reducida”, a lo que se suma que se encontrará con un “Legislativo extremadamente dividido”.
“Lo que van a dejar estas elecciones es una sociedad dividida entre ‘zelayismo’ y ‘antizelayismo”
Investigador del Real Instituto Elcano