- La escasa afluencia de votantes, la fe en un cambio y en que se viva la democracia fueron los factores que caracterizaron la primera parte de la jornada de las elecciones regionales y locales de Venezuela, según los votantes, que percibían el ambiente entre el “desánimo” y la “alegría”.
Las principales calles de Caracas amanecieron con la tranquilidad típica de un domingo y, en los centros de votación, que abrieron la totalidad de las mesas alrededor del mediodía -seis horas después de la hora oficial de apertura-, se observaban, mayoritariamente, a adultos mayores esperando su turno para ejercer su derecho de sufragio.
Paradójicamente, en zonas de la barriada más grande de Venezuela, Petare, al este de Caracas, había colas más largas en locales comerciales y gasolineras -con problemas de distribución en los últimos meses por la escasez de combustible-, que en los colegios electorales.
Las últimas tres elecciones de Venezuela se han caracterizado por la baja participación, algo que ayer se repetía. Los ciudadanos consideran que se debe al desánimo o a la falta de confianza en los liderazgos y en el voto.
Más de 21 millones de venezolanos estaban llamados ayer a las urnas para escoger a 23 gobernadores, 335 alcaldes, 253 legisladores de consejos legislativos y 2.471 concejales.