La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado este martes un documento de posición sobre el desarrollo de la resiliencia de los sistemas de salud, para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal sobre la base de la atención primaria porque "es más urgente que nunca", según ha reconocido el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom.

El fin de este documento es que la salud ocupe "un lugar central" en los debates sobre la recuperación y transformación socioconómico pospandémica. Por ello, los representantes de la OMS han pedido a los países un mayor esfuerzo para conseguir sistemas de salud lo "suficientemente fuertes" como para mantener a las personas seguras.

En esta línea, han solicitado a los países miembros invertir en Atención Primaria de salud y funciones esenciales de salud pública, al mismo tiempo que se abordan las brechas en los fundamentos de los sistemas de salud; fortalecer la preparación para hacer frente a todas las formas de amenazas para la salud pública; y garantizar la participación de todos los Gobiernos y de toda la sociedad para posicionar la salud como un elemento central del crecimiento socioeconómico y la resiliencia.

La directora general adjunta de la OMS, Zsuzsanna Jakab, ha reconocido que el documento se apoya en las lecciones aprendidas de la COVID-19 para orientar los esfuerzos de recuperación y la transformación. "Para avanzar hacia la cobertura universal y lograr la seguridad sanitaria, se requiere invertir en los fundamentos del sistema sanitario y en las funciones esenciales de salud pública, incluidos un enfoque de gestión de riesgos de emergencia que abarque absolutamente todos los peligros y la promoción del compromiso de la totalidad del Gobierno y de toda la sociedad", ha explicado.

Por su parte, el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, ha señalado que la sociedad parece no haber aprendido las lecciones pero sí ha considerado que ha mejorado la capacidad para detectar situaciones similares a la del coronavirus. Asimismo, ha insistido en que la exposición a virus y bacterias es constante, "por lo que el estado básico de salud es fundamental para hacer frente a las enfermedades".

Además, ha añadido que para saber si un sistema de salud funciona necesita "estar sometido a estrés" y el coronavirus ha demostrado que los actuales sistemas tenían carencias. "Hay que entender que el sistema de salud no está solo para proteger la salud a largo plazo sino que es un escudo ante las enfermedades epidémicas. No hay que entenderlo como algo a largo plazo", ha subrayado, antes de ensalzar a los trabajadores que "son los cimientos y el fundamento de los sistemas de salud resilientes".

Posteriormente, el director general de la OMS ha clamado ante la necesidad de que los sistemas sanitarios tienen que contar con los recursos necesarios y ser lo suficientemente flexibles como para absorber el impacto de los efectos perturbadores. El documento reconoce la necesidad de mejorar la equidad, los determinantes sociales y ambientales de la salud.

"La pandemia ha amplificado las divisiones en la sociedad y sus consecuencias las han pagado desproporcionalmente las personas más vulnerables. Llega un momento en el que ya no podemos hacer oídos sordos", ha lamentado.

Por lo tanto, el documento contiene siete recomendaciones políticas, entre las que piden, aprovechar la respuesta actual a la COVID-19 para reforzar la preparación a la pandemia como los sistemas de salud; invertir en funciones esenciales de salud pública; construir una base sólida de atención primaria; invertir en mecanismos institucionalizados para lograr la participación de la sociedad; promover entornos propios para la investigación, innovación y aprendizaje; aumentar la inversión nacional y mundial en los cimientos de los sistemas de salud; y, por último, abordar las desigualdades existentes y el impacto desproporcionado de la COVID-19.

LA COORDINACIÓN ENTRE LOS PAÍSES, FACTOR CLAVE

Por otro lado, la directora de Preparación para la Seguridad Sanitaria, Stella Chungong, se ha comprometido en representación de la OMS a aplicar las lecciones aprendidas por la pandemia para el aprendizaje de los países miembros, a los que les ha pedido fortalecer la coordinación entre ellos.

"Apoyamos los sistemas de salud en lugares de conflicto y el desarrollo comunitario. Nos comprometemos a mejorar la evaluación y monitorización de los países", ha asegurado.

También el acto ha reparado en las comunidades más vulnerables que se han visto abocadas a la "pobreza extrema", tal y como ha asegurado la directora del Programa Especial de la OMS sobre Atención Primaria de Salud, Suraya Dalil.