Estados Unidos ha comenzado a retirar a los 5.000 militares desplegados en Afganistán para proteger el aeropuerto de Kabul, que fue objetivo el jueves de un ataque terrorista que fue reivindicado por el Estado Islámico (EI) y dejó decenas de muertos, incluidos 13 soldados estadounidenses.
"Hemos empezado un movimiento retrógrado", ha señalado el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby. Kirby ha rechazado ofrecer detalles exactos sobre el número de soldados que quedan en el aeródromo.