- Repudiado por la Unión Europea y en el punto de mira de la ONU, el cerco al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, se cerró ayer un poco más al conocerse que el líder de la organización humanitaria Casa de Bielorrusia en Ucrania (BDU), Vitali Shishov, que se hallaba desaparecido desde la víspera, fue hallado ahorcado en un parque de Kiev, según informó la Policía ucraniana.
Los compañeros de Shishov denunciaron que no sabían nada de él desde la mañana del lunes, cuando no regresó a su casa después de salir a correr. “Rastreamos todo el bosque donde él solía correr, pero no hallamos ningún rastro de Vitali”, señalaron en una entrada en el canal de Telegram de la BDU, organización que presta asistencia a los bielorrusos que han huido de su país. El activista había comentado hace unos días a sus compañeros que se sentía vigilado y que desconocidos habían intentado trabar conversación con él.
La policía ucraniana abrió una investigación con dos ejes principales de la muerte de Shishov: asesinato camuflado de suicidio y suicidio, señaló Igor Klimenko, jefe de la policía nacional de Ucrania, durante una rueda de prensa en Kiev.
Ucrania hará todo lo posible para esclarecer la muerte de Shishov, prometió el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba. A su vez, un portavoz del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que el mandatario ucraniano también seguía de cerca el sonado caso.
La policía ucraniana reveló que en el cuerpo del activista fallecido había signos de violencia. “Se ha establecido que tenía magulladuras y la piel dañada en la nariz, la rodilla izquierda y el pecho. También hubo un pequeño rasguño en el labio superior, lo que podría significar que se había caído ”, dijo Klimenko.
Agregó, además, que los agentes hallaron la huella de un zapato en un tocón de árbol cerca del lugar de los hechos, y los expertos forenses estaban trabajando para esclarecer su procedencia.
Un compañero de Shishov de la Casa Bielorrusa en Ucrania, Yuri Schuchko, había señalado anteriormente a la cadena Current Time TV que fue él quien encontró el cuerpo del activista en el parque con huellas de golpes en el rostro.
En un comunicado, BDU culpó al Gobierno de Lukashenko del asesinato de Shishov y denunció una “operación planificada para liquidar a un bielorruso que representaba un peligro real para el régimen”.
Según la ONG, Shishov “fue vigilado” tras su traslado a Ucrania, y estaba al tanto de ello. “Fuimos advertidos más de una vez por fuentes locales y “nuestra gente” en Bielorrusia sobre diversas provocaciones antes del secuestro y asesinato (de Shishov)”, señaló la organización.
La novia del activista, Bozhena Zholud, que vivía con él en Ucrania, dijo a la edición bielorrusa de Radio Libertad que no creía que su muerte fuera un suicidio. “Estoy segura de que no podría haberse suicidado. No tenía ninguna razón para hacer eso (...), teníamos planes de futuro”, dijo Zholud, quien agregó que Vitali no había recibido amenazas directas, pero se sentía vigilado y tenía malos presentimientos.
La muerte de Vitali Shishov aumenta la inquietud de la ONU sobre el deterioro de los derechos humanos en Bielorrusia, señaló ayer una portavoz de la organización. Este hecho “añade otra capa a nuestras preocupaciones” sobre una situación que “claramente se está deteriorando en Bielorrusia”, sostuvo la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Marta Hurtado, quien aclaró que esta declaración no presupone el establecimiento de un nexo entre el Gobierno bielorruso y la muerte de Shishov.
Sostuvo que la situación de Bielorrusia “en general es preocupante”, con la intimidación permanente de organizaciones civiles, de periodistas y activistas que trabajan por la defensa de las libertades. El Gobierno “debe parar de intimidar a cualquiera que expresa una opinión diferente y pedimos la libertad inmediata de todos los que han sido detenidos arbitrariamente”, dijo Hurtado.
Miles de ciudadanos fueron detenidos por salir a protestar durante meses y de forma pacífica en diversas ciudades del país contra el supuesto resultado de las elecciones presidenciales de hace un año, en las que Alexandr Lukashenko fue declarado ganador por un amplio margen, en unos comicios calificados de fraudulentos por la oposición y numerosos países occidentales.
La portavoz dijo que las autoridades de Ucrania deben realizar una investigación amplia e independiente sobre la muerte de Shishov, quien era líder de la organización humanitaria Casa de Bielorrusia en Ucrania (BDU), con la que ayudaba a los bielorrusos que habían escapado de su país.
Por su parte, la líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, expresó sus condolencias por la muerte de Shishov y afirmó que ese suceso confirma que los bielorrusos no pueden estar seguros “ni en el exterior”. “Los bielorrusos no pueden sentirse seguros ni cuando están en el extranjero mientras haya gente que quiere vengarse de ellos y esconder la verdad”, escribió en Telegram.