- Los talibanes continúan ganando terreno en Afganistán con la captura de dos nuevos distritos poblados por la perseguida minoría chií hazara, mientras Estados Unidos se apresura por retirar a sus tropas y el exseñor de la guerra Ismail Khan moviliza a cientos de combatientes en el oeste del país.
La formación insurgente ha capturado ya 117 de los 407 distritos afganos, y afirma controlar el 85% del país. “Los centros de distrito de Shekh-Ali y Surkhi-Parsa cayeron ante los talibanes ayer por la noche”, aseguró un alto funcionario de Parwan, que pidió el anonimato. El gobernador de Shekh-Ali, Rizadad Nazari, explicó que el distrito cayó tras intensos combates con los talibanes.
Sin embargo, los combatientes insurgentes no encontraron resistencia en Surkhi-Parsa, ya que los quince policías presentes en el distrito huyeron antes de la llegada de los talibanes, dijo un funcionario local que pidió el anonimato.
La oficina de prensa del gobernador de Parwan declaró que las fuerzas de seguridad planean lanzar una ofensiva para recuperar el control de los dos distritos.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, afirmó en un breve comunicado que “las fuerzas enemigas fueron expulsadas de los centros de distrito y todos los edificios están bajo el control de los muyaidines”. Estas zonas se encontraban entre las más seguras del país en las últimas dos décadas de guerra, ya que la comunidad étnica ha impedido que los combatientes operaran en sus áreas.
La minoría hazara es objetivo habitual de atentados terroristas que han causado miles de víctimas, sobre todo por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que los considera apóstatas, mientras los talibanes se suelen distanciar de los ataques directos contra civiles.
El país asiático registró combates especialmente en 11 de las 34 provincias, en los que según el Ministerio de Defensa afgano murieron 191 combatientes talibanes y otros 102 resultaron heridos.
También la provincia occidental de Herat, considerada hasta hace poco como una de las más seguras del país, ha sido escenario de violentos enfrentamientos. En la noche del jueves, los talibanes capturaron dos ciudades fronterizas en esta provincia que conectan la actividad comercial de Afganistán con sus vecinos Irán y Turkmenistán. Las autoridades del país asiático han afirmado que están preparando un contraataque.
El gobernador señaló además que cientos de milicianos y civiles fieles al exseñor de la guerra Ismail Khan están listos para unirse a la ofensiva de las fuerzas de seguridad.
Khan afirmó el viernes durante una rueda de prensa que movilizará a “miles de simpatizantes armados” para combatir a los talibanes en Herat, y prometió también capturar otras áreas en el oeste de Afganistán.
El Pentágono reconoció ayer el “deterioro de la situación de seguridad” en Afganistán, pero aseguró que ahora es “trabajo” de las fuerzas afganas frenar la expansión de los insurgentes tras la retirada de las tropas estadounidenses a finales de agosto.