- Kuleba (Sumy, 1981), jefe de la diplomacia ucraniana desde marzo de 2020, espera contar con el apoyo de EEUU y sus aliados en la UE, y recalca que el ingreso de Ucrania en la OTAN sería la “única garantía sólida de seguridad en Europa”.
Ante las tensiones y la movilización militar de Rusia en la frontera con Ucrania, ¿cuál cree que es el objetivo de Rusia?
-No podemos nunca predecir qué tiene Rusia en mente. Esta es la lección que aprendimos en 2014, cuando era absolutamente inimaginable que Rusia invadiría Ucrania, se haría con el control de Crimea ocupándola ilegalmente y también invadiría el este de Ucrania. Nadie podía imaginarlo. Y desde entonces yo creo que nadie puede excluir ninguna opción. Lo que vemos ahora es la mayor movilización militar y propagandística de Rusia a lo largo de la frontera ucraniana desde 2014-2015. Esto nos pone en alerta y, a juzgar por la reacción de nuestros socios, ellos también entienden el nivel de la amenaza.
¿Cuál es la respuesta de Ucrania al deterioro de la situación de seguridad? Rusia acusa a Ucrania de la escalada.
-Hay un elemento en lo que está ocurriendo ahora que es absolutamente nuevo y que no estaba ni siquiera presente en 2014: los funcionarios rusos comenzaron a enviar mensajes que directamente amenazan la existencia del Estado ucraniano como tal. El señor (Dmitri) Kozak, quien representa a Rusia en el Formato de Normandía -Rusia, Ucrania, Francia y Alemania- a nivel de asesores de los líderes, dijo que el comienzo de la guerra en el Donbás será el principio del fin de Ucrania. El Ministerio de Exteriores de Rusia dice que el ingreso de Ucrania en la OTAN tendría consecuencias destructivas para el Estado ucraniano. Muy a mi pesar, mi homólogo, el ministro de Exteriores ruso (Serguéi) Lavrov, se pronuncia en la misma línea. Cuando nosotros leemos todo esos mensajes comprendemos que la estrategia rusa puede ser de alcance y tenemos que prepararnos para un defensa total de nuestro país ante la escalada rusa. Esperamos que bajo estas circunstancias nuestros amigos y socios estarán junto a Ucrania y nos ayudarán a defender nuestro país.
¿Qué pruebas tiene Ucrania de la actual movilización militar de Rusia?
-Tenemos cifras concretas sobre el aumento de personal militar, sobre el suministro de nuevo equipamiento militar, tanques, artillería. Pero hay una cifra que me parece particularmente importante y que demuestra la escalada rusa de una manera mucho más eficiente que cualquier movilización militar. Es el número de bajas ucranianas en la zona de guerra. Desde la introducción del alto el fuego en julio de 2020 y hasta diciembre de 2020, Ucrania ha perdido a cinco soldados. Desde enero hasta ahora 25 soldados han fallecido. Así, 25 soldados en comparación con 5 es una clara evidencia de la escalada.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha dicho que la única forma de resolver el conflicto en el Donbás es la adhesión de Ucrania a la OTAN. ¿Qué les diría a quienes dicen que podría provocar a Rusia aún más con ello?
-Las personas que creen que la causa del problema es que alguien provoca a Rusia o son miopes o son agentes rusos. Porque nosotros no provocamos a Rusia en 2014. Rusia ocupó ilegalmente Crimea y el Donbás. España no provocó a Rusia y, sin embargo, Rusia interfirió mediante la propaganda y la desinformación en la situación en torno a Cataluña. Muchos otros países no provocaron a Rusia y aún así Rusia interfirió en sus asuntos. Si Ucrania hubiera sido miembro de la OTAN antes de 2014, Rusia no se hubiera atrevido a atacar a un país protegido por el Tratado del Atlántico Norte.
Entonces, la OTAN es la única solución?
-Estratégicamente, la única garantía sólida de seguridad en Europa y en un espacio euroatlántico más amplio es la entrada de todas las democracias regionales en la alianza de la OTAN. Y Ucrania es una democracia, limítrofe, lamentablemente, en nuestro noreste con países que son profundamente antidemocráticos. Aquí debo mencionar a Rusia y, lamentablemente, también a Bielorrusia.
¿Está satisfecho con la reacción a la escalada rusa por parte de sus socios occidentales? ¿Qué espera de ellos?
-Noto una clara diferencia entre 2014 y ahora. Nos pedían tiempo para comprender la situación. Hoy nuestros socios dicen todos lo mismo: “Vemos lo que está pasando, vemos que Rusia está escalando, contad con nuestro apoyo”. La siguiente pregunta es, por supuesto, la qué viene después. Les decimos a nuestros socios que apreciamos el apoyo político que nos están brindando, pero también les pedimos que consideren debidamente cuál podría ser su ayuda práctica si Rusia opta por una escalada. Hay muchas opciones, algunos pueden imponer sanciones, otros pueden brindarnos ayuda militar y terceros pueden compartir inteligencia.
El 19 de abril usted va a participar en el consejo de Asuntos Exteriores de la UE, ¿qué pedirá a sus colegas europeos?
-Ucrania y la Unión Europea tienen unos lazos muy fuertes. Apreciamos todo lo que ha hecho para apoyar a Ucrania desde 2014. Podían haber hecho más, pero comprendemos que cuando las decisiones son adoptadas por consenso tienes que medir tus expectativas.
¿Ve usted alguna discrepancia entre el apoyo de EEUU a Ucrania con la nueva Administración del presidente Joe Biden y la UE?
-Hemos tenido muchos contactos con las diplomacias alemana y francesa durante los últimos días y no hay ninguna indicación de que estén preocupados por alguna clase de escalada proveniente de Ucrania. De hecho, me gustaría aclarar que Ucrania no quiere una guerra. No estamos preparando ninguna escalada, ofensiva u operaciones militares limitadas sobre el terreno. Contamos y lo apostamos todo por una solución diplomática del conflicto. No será una gran sorpresa o una exageración decir que Estados Unidos es el socio número uno de Ucrania cuando hablamos de seguridad, mientras que la UE es el socio número uno de Ucrania cuando se trata de cooperación y fortaleza económica de Ucrania.
¿Qué hay de las negociaciones de Minsk, del Formato de Normandía, que no volvió a reunirse al más alto nivel desde 2019?
-Ojalá el proceso de Minsk fuera más exitoso. Lamentablemente, lo que vemos en los últimos meses es una clara reticencia de Rusia a trabajar con el objetivo de alcanzar un resultado constructivo. Tengo que ser sincero. Para mí, el proceso de Minsk parece un teatro de lo absurdo, donde todos saben lo que está sucediendo, casi todas las decisiones están bien preparadas y sobre la mesa. Pero debido a que una de las partes carece dramáticamente de voluntad política para llegar a un acuerdo de paz, todos los actores están dando vueltas. No se puede culpar a Minsk por la falta de resultados, logró algunos resultados, pero, como dije, Rusia llevó el proceso de Minsk al estancamiento. Ucrania y la OSCE se esforzaron por ser constructivos y encontrar una salida al estancamiento.
“Esperamos que bajo estas circunstancias nuestros amigos y socios estarán junto a Ucrania y nos ayudarán a defender nuestro país”
“Las personas que creen que la causa del problema es que alguien provoca a Rusia o son miopes o son agentes rusos”