- EEUU se retiró oficialmente ayer del Tratado de Cielos Abiertos, un acuerdo multilateral para garantizar la transparencia en cuanto al control de armas que ha sido clave en la seguridad europea, tras acusar a Rusia de “pervertir” el pacto.
Seis meses después de que el presidente saliente Donald Trump anunciara su decisión de romper con el tratado, la retirada de Estados Unidos se hizo oficial ayer, confirmó el Departamento de Estado en un comunicado. “Estados Unidos ya no forma parte del Tratado de Cielos Abiertos”, indica la breve nota, que recuerda que el proceso para la retirada implicaba una espera de seis meses exactos.
Ese acuerdo de la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), en vigor desde 2002, permite a sus 34 Estados miembros sobrevolar cualquier parte del territorio del resto de participantes, fotografiando desde el aire, con el objetivo de asegurar que sus vecinos o rivales no preparan ataques militares.
Trump ordenó la retirada del arreglo pese a la objeción de sus aliados en Europa, que temen que esa decisión lleve a Rusia a prohibir también los sobrevuelos de su territorio por parte de países bálticos, útiles para supervisar movimientos de tropas. El argumento que esgrimió Estados Unidos para retirarse es el de que Rusia le impide supervisar desde el aire sus ejercicios militares y no permite los vuelos sobre regiones donde se cree que Moscú tiene armas nucleares que podrían alcanzar Europa, en concreto en Kaliningrado, ni tampoco cerca de las regiones georgianas separatistas de Abjasia y Osetia del Sur.
La inteligencia estadounidense cree, además, que Rusia puede estar utilizando sus sobrevuelos de Estados Unidos para identificar infraestructuras del país que pueden ser vulnerables a ciberataques, y la retirada estadounidense del pacto dificulta esas operaciones.
Diez países de la Unión Europea, entre los que figuran Alemania, Francia, Italia y España, se comprometieron en mayo a seguir aplicando ese tratado, pero Rusia no ha descartado que pueda retirarse.
Aunque Trump deberá ceder el poder en enero al presidente electo estadounidense, Joe Biden, el demócrata no lo tendrá fácil si decide reintegrar a Estados Unidos en el tratado, informó el diario The Wall Street Journal. Un alto funcionario estadounidense reveló a ese periódico que Estados Unidos está tomando medidas para deshacerse de los dos aviones con equipos especiales OC-135B que usaba el país para llevar a cabo los vuelos de vigilancia bajo el tratado. “Hemos empezado a liquidar los equipos, y otros países pueden venir a comprarlos o simplemente llevarse el armazón”, afirmó el funcionario, que pidió el anonimato. Se espera que las cámaras de las que están dotadas las aeronaves se entreguen a aliados europeos, y las nuevas cámaras digitales que el Pentágono planeaba instalar en esos aviones se transferirán a otras unidades de la Fuerza Aérea.
Biden no ha indicado expresamente que quiera reintegrar a EEUU en el Tratado de Cielos Abiertos y tendrá probablemente otras prioridades en materia de control de armas, como extender el acuerdo Nuevo Start sobre armas nucleares con Rusia y tratar de salvar el arreglo atómico con Irán.
El de Cielos Abiertos es el tercer gran tratado sobre control de armas del que Trump ha retirado a EEUU, tras dar la espalda al acuerdo nuclear con Irán y romper el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) con Rusia.