- El candidato demócrata a la Presidencia, Joe Biden, prometió ayer, durante su discurso en la Convención del Partido que se está celebrando entre el lunes y el jueves de esta semana de forma virtual, “salvar” al país con planes para potenciar el empleo y las empresas nacionales, así como ajustar la brecha salarial entre razas. Las medidas que pretende aplicar para ello buscan paliar la actual situación económica de Estados Unidos, en mínimos históricos a causa del coronavirus. El programa, bautizado Reconstruyámoslo mejor(Build Back Better), supone un desafío directo a la agenda del presidente estadounidense, Donald Trump, cuyo lema es EEUU primero (America first).
La reactivación económica de Biden pasa por reforzar los sectores manufacturero y tecnológico mediante una inversión de 700.000 millones de dólares en la investigación y el desarrollo de la industria estadounidense. Para ello, espera impulsar el PIB, crear unos cinco millones de puestos de empleo público mediante la compra de algunos sectores por parte del Estado y depender menos de las importaciones de países como China de los acuerdos internacionales, especialmente si se compara su programa con la legislatura de Barack Obama (2009-2017).
Pese a tener un historial moderado en términos económicos como senador y vicepresidente, Biden ha apostado en este ciclo electoral por alejarse de Wall Street para acercarse a “las familias trabajadoras”. Además, plantea ofrecer incentivos fiscales a pequeñas y medianas empresas, no así a multinacionales.
“Este país no fue construido por banqueros de Wall Street, directores ejecutivos y administradores de fondos. Fue construido por la clase media estadounidense”, indicó en el mitin con el que inició su campaña, al tiempo que criticó a Trump porque su principal estrategia económica ha estado dedicada a directivos de Wall Street.
Este viraje a la izquierda en sus políticas económicas, según los analistas, se debe principalmente al poder dentro del partido que han adquirido figuras como Elizabeth Warren y Bernie Sanders, los dos senadores más progresistas.
Este último llamó a dejar de lado “la avaricia, la oligarquía y el autoritarismo” de Trump para dar paso a un nuevo Estados Unidos capaz de dar “una respuesta sin precedentes” a “una crisis sin precedentes”.
Por su parte, Michelle Obama participó en la Convención del Partido con un discurso en el que definió a su candidato en clara contraposición implícita con Trump: “Conozco a Joe. Es un hombre profundamente decente guiado por la fe. Fue un maravilloso vicepresidente. Sabe lo que hace falta para rescatar una economía, derrotar la pandemia y guiar nuestro país. Y escucha. Dirá la verdad y confiará en la ciencia. Hará planes inteligentes y gestionará un buen equipo. Y puede gobernar como alguien que ha vivido una vida que el resto de nosotros puede reconocer”.
En la Convención también participan, entre otros, el expresidente Barack Obama, la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton; y la joven congresista demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez.
Creación de empleo público. Biden tiene intención de invertir 700.000 millones de dólares en empleo público para crear 5 millones de puestos de trabajo.
El representante del ala más izquierdista del Partido Demócrata espera que el futuro Ejecutivo sea ambicioso y deje de lado “la avaricia, la oligarquía y el autoritarismo”.