Las autoridades ucranianas están negociando con Maxim Plojói (el Malo), la persona que secuestró un autobús con una veintena de personas en el centro de la ciudad de Lutsk, en el noroeste de Ucrania, según informó hoy el presidente, Vladímir Zelenski.

"Trabajan profesionales. Hacemos todo para liberar a los secuestrados. En estos momentos se llevan a cabo conversaciones con la persona que retiene a los rehenes, por lo cual no puedo ofrecer más detalles", aseveró durante un encuentro con la prensa, citado por la agencia UNIAN.

El mandatario agregó que en Lutsk trabajan agentes del Ministerio del Interior, del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y representantes de su oficina.

Por su parte, el ministro del Interior, Arsén Avákov, afirmó que las autoridades "hacen todo lo posible para solucionar pacíficamente esta situación".

En tanto, la situación se mantiene tensa, el secuestrador lanzó primero una granada y posteriormente disparó varias veces contra un dron del SBU y luego lanzó presumiblemente un petardo, según informó el viceministro del Interior, Antón Gueráschenko, al canal de televisión Ukraina24.

Además, el viceministro señaló que el secuestrador no permite entregar a los rehenes, entre los cuales hay mujeres y niños, comida o agua y no les deja salir del autobús.

Antes Zelenski escribió en Facebook que el suceso ocurrió esta mañana, a las 09.25 hora local (06.25 GMT), cuando la policía recibió un aviso del propio secuestrador.

El autobús, con la cortinas echadas, se encuentra en la plaza del Teatro de Lutsk, que ha sido rodeada por efectivos policiales, señaló el periódico digital ucraniano korrespondent.net.

La Policía ha pedido a los ciudadanos que "no se acerquen a la zona" y se queden "en casa o en sus lugares de trabajo". Según un portavoz de las fuerzas del orden, citado por la agencia de noticias Ucrinform, el secuestrador ha publicado sus exigencias en sus redes sociales, lo cual está siendo estudiado ahora por los agentes de la Policía.

El viceministro del Interior ucraniano, Antón Gueráschenko, precisó que el secuestrador se presentó como Maxim Plojói (el Malo) cuando llamó a la Policía y que en la red hay un libro firmado por una persona con el mismo nombre, en el que se describe su experiencia en la cárcel y su visión de la vida.

La ciudad de Lutsk, con unos 220.000 habitantes, está a cerca de 60 kilómetros del vértice que forman las fronteras de Ucrania con Polonia y Bielorrusia.