- Las autoridades de Estados Unidos ejecutaron este viernes a un hombre, la tercera ejecución federal en apenas cuatro días, después de que el Tribunal Supremo autorizara el reinicio de los ajusticiamientos tras 17 años de pausa en la aplicación de estas sentencias.
En un comunicado, la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos informó de que Dustin Honken fue ejecutado con una inyección letal. Fue declarado muerto a las 16.36 horas en Terre Haute, en Indiana. Honken, de 52 años, fue condenado a la pena de muerte por el Tribunal del distrito norte de Iowa el 11 de octubre de 2005. Estaba acusado de asesinato por disparar y matar a cinco personas. Dos de ellos eran dos hombres que planeaban testificar contra él en otra causa. También murieron una madre soltera y sus dos hijas, de seis y diez años. Honken no aprovechó este viernes sus últimas palabras para pedir perdón a los familiares de sus víctimas. Antes de Honken, esta misma semana fueron ejecutados Wesey Ira Purkey y Daniel Lewis Lee.
El fiscal general estadounidense, William Barr, anunció en julio de 2019 que reiniciaría las ejecuciones en casos federales y ordenó que se procediera al ajusticiamiento de cinco reos condenados. El anuncio de Barr supuso el anuncio oficial del fin de una moratoria informal sobre la pena de muerte en los casos a nivel federal desde el ajusticiamiento en 2003 de Louis Jones. La pena capital ha seguido aplicándose en los juicios llevados a cabo en 29 estados del país en los que está legalizada.
Trump mostró interés por reanudar las ejecuciones federales tras llegar a la Casa Blanca hace tres años y medio, pero no logró hacerlo hasta ahora debido a los impedimentos judiciales.
La de Honken fue la décima ejecución del año en Estados Unidos, tres federales y siete estatales. Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte hace cuatro décadas, 1.522 presos han sido ejecutados en Estados Unidos, tan solo seis de ellos a manos del Gobierno federal. El Ejecutivo ha programado una nueva ejecución para el próximo 28 de agosto, la de Keith Nelson, condenado a muerte por el secuestro y asesinato de una niña de 10 años en 1999.
Abanderado de la lucha contra la segregación racial. El congresista estadounidense John Lewis, el último de los grandes pioneros de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, falleció el pasado viernes a los 80 años de edad tras sucumbir al cáncer de páncreas que le fue diagnosticado el pasado mes de diciembre. El representante por Georgia y defensor del activismo pacífico era el último superviviente de los seis organizadores principales de la histórica marcha por los derechos de la población de raza negra celebrada en Washington D.C. en 1963, escenario del discurso Yo tengo un sueño, de Martin Luther King.