Al menos 113 personas han muerto este jueves en un accidente que se ha producido en una mina de jade situada al norte de Birmania (Myanmar) después de que un desprendimiento sepultara a un grupo de mineros, informaron fuentes oficiales.
El suceso ocurrió cuando los mineros estaban extrayendo jade de las laderas excavadas en una mina de Hpakant, una remota localidad situada en el estado Kachin, afirmó el departamento de Bomberos birmano en su página de Facebook.
Según este Cuerpo, el accidente tuvo lugar sobre las 8.00 hora local (1.30 GMT) en cinco parcelas abandonadas donde buscadores ocasionales trabajan generalmente de manera precaria.
En una actualización de datos, los bomberos elevaron el número de fallecidos a 113, si bien solo han podido recuperar hasta el momento 26 cadáveres.
Hiete Ko, un vecino local de 38 años, indicó a Efe por teléfono que ha visto al menos un centenar de cadáveres en el lugar, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente.
Los accidentes en este tipo de yacimientos son habituales en el país. En abril del año pasado, al menos 54 personas murieron a causa de un corrimiento de tierras en otra mina de Hpakant, localizada a unos 800 kilómetros al norte de la capital, Naipyidó.
La ONG Global Witness denunció en 2015 la precaria situación en la que trabajan los buscadores de jade en unos yacimientos que, entre otros grupos, explotan organizaciones guerrilleras, señores de la guerra, narcotraficantes y militares.
Birmania es el mayor productor mundial de jadeíta, una preciada variedad de jade que se extrae principalmente en las montañas de Kachin.
Oro verde
El material de la mina, el jade, se lleva utilizando desde hace más de 5000 años para crear utensilios y adornos del hogar, pero a lo largo del tiempo se fue creando un culto por este mineral en países como Mexico o China. Este material fue el elegido para crear armas y máscaras debido a su dureza y resistencia. Incluso en las culturas maya, olmeca y azteca, el jade fue más valorado que el oro denominándolo "oro verde".