Kabul - El Gobierno afgano puso ayer en máxima alerta a las fuerzas de seguridad para garantizar la celebración de las elecciones presidenciales de mañana sábado ante las nuevas amenazas de los talibanes de impedir los comicios con el uso de la violencia. “Desde hoy, 72.000 miembros de las fuerzas de seguridad afganas están en alerta y han sido desplegados en todos los colegios electorales en las 34 provincias”, dijo el portavoz del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi. Soldados, policías y efectivos de inteligencia han sido desplegados en 4.942 colegios electorales a lo largo del país, y entre los efectivos se cuentan 9.884 mujeres que se harán cargo de registrar y ofrecer seguridad a las féminas que voten. Otros 30.000 miembros de las fuerzas de seguridad están en la reserva para responder a los posibles ataques talibanes.
Como parte de las medidas de seguridad, se ha prohibido la entrada de camiones en Kabul desde ayer jueves y hoy tampoco podrán hacerlo las furgonetas. Además, el paso fronterizo con Pakistán en Turkham, en el este del país, quedará cerrado hoy viernes y el sábado. El material electoral ya ha sido distribuido en las 34 provincias “con éxito”, según Rahimi. Todas estas medidas se llevan a cabo tras una sangrienta campaña electoral con múltiples ataques de la formación insurgente, que se oponen a la celebración de los comicios, los cuartos desde la caída del régimen talibán en 2001.
Los talibanes volvieron ayer a amenazar las elecciones del sábado. “Los mujaidines del Emirato Islámico (como se autodenominan los insurgentes) pretendemos parar este falso proceso de los invasores americanos y sus serviles esclavos con ataques a todas las fuerzas de seguridad y a los centros y oficinas de este espectáculo”, afirmó el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, en un comunicado. El portavoz pidió a los afganos que “se mantengan lejos de los colegios electorales y que no se pongan en peligro” ante los ataques que cometerán. - Efe