Pekín - El Gobierno chino acusó ayer a los manifestantes que llevan más de trece semanas protestando en Hong Kong de intentar derrocar al Ejecutivo hongkonés para tomar el control de la ciudad y convertirla en una “entidad independiente” desde la que “trabajar contra” las autoridades de Pekín.
“Quieren causar inestabilidad en el Gobierno de la Región Autónoma Especial de Hong Kong y robarles sus derechos para convertir Hong Kong en una entidad política independiente o semiindependiente”, indicó ayer en rueda de prensa Yang Guang, portavoz de la Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao, órgano del Consejo de Estado (Ejecutivo).
“Quieren ejercer una autoridad completa en la región de Hong Kong y trabajar contra el Gobierno chino. Es el momento de defender el un país, dos sistemas (principio rector por el que la ciudad mantiene cierta autonomía con respecto al resto de China) y la paz y la estabilidad en Hong Kong”, subrayó el portavoz, que calificó las protestas de “intimidación y secuestro político”.
Durante su alocución, Yang renovó su apoyo a la jefa del Gobierno local, Carrie Lam, y a la policía, ante una situación que “aún es compleja”, ya que “las acciones violentas todavía no están totalmente bajo control”.
El portavoz elogió a los chinos en el extranjero que muestran su apoyo al oficialismo -se han registrado manifestaciones al respecto, en algunos casos llenas de tensión, en países como Australia o Canadá- y pidió a los hongkoneses afines al Gobierno que “vean la imagen, sepan cuál es la verdad y se pongan del lado correcto”. - Efe