Kiev - El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, se enfrenta hoy a un aparentemente imposible reto, derrotar en las urnas al hombre más popular del país y líder en las encuestas de opinión, el actor Vladímir Zelenski. “Según los sondeos, Poroshenko tiene muy pocas posibilidades de ganar. Tendría que ocurrir un milagro para que el panorama cambiara en su favor”, comenta el conocido politólogo Vladímir Fesenko.

Poroshenko, al que apoya sólo un cuarto del electorado, se agarra como un clavo ardiendo a las pocas opciones que le otorgan tanto las encuestas como los expertos. En las últimas dos semanas ha repetido hasta la saciedad el mismo argumento: que Zelenski, un talentoso comediante sin experiencia política, no puede dirigir un país en estado de guerra. Según el presidente, la supuesta incompetencia del actor podría costarles muy caro a millones de ucranianos, en alusión a su incapacidad de contener las ambiciones imperialistas del presidente ruso, Vladímir Putin.

Lo repitió en el estadio olímpico de Kiev durante el debate que cerró el viernes la maratoniana campaña electoral que arrancó a principios de año. “¿Cómo va desempeñar la función de comandante en jefe?”, le preguntó a su rival Poroshenko, que ha dedicado durante sus cinco años en el poder muchas energías e ingentes inversiones en modernizar el alicaído Ejército ucraniano para hacer frente a la amenaza rusa.

Aunque Fesenko considera que “ni Poroshenko ganó ni Zelenski perdió” en el debate, la realidad es que en el estadio eran mayoría los partidarios del presidente, que demostró tener muchas más dotes de orador que el comediante.

Según los sondeos, la juventud es uno de los principales graneros electorales de Zelenski, pero Piotr, un programador de 19 años, cree que éste “no sabe nada de defensa o política exterior”. “Estamos en guerra. Necesitamos estabilidad. No le veo como presidente. Que trabaje como diputado unos años, que gane experiencia. Aún no está preparado”, apuna. Le replica Ira, de 18 años, quien está “harta” de los viejos candidatos y cree que es bueno que el presidente sea “una persona normal”. “Conozco gente que le conoce y me hablaron bien de él. Le votaré”, afirma, aunque admitió que Poroshenko se había mostrado “más seguro” en el debate.

Con todo, los analistas opinan que el debate únicamente pudo influir en los indecisos, ya que los que ya tienen decidido a quién votar ya no cambiarán de opinión. Zelenski cimentó su victoria hace ya tres años cuando fue estrenada la serie de televisión El servidor del pueblo -nombre del partido que apoya al actor- en el que un profesor se convierte en presidente del país. “La serie ha tenido una gran influencia en los ucranianos. Una persona común y corriente puede ser presidente del país”, explicó Fesenko. Y el argumento de la exitosa serie es lo que ha hecho que los ucranianos votaran en masa por Zelenski en la primera vuelta y, muy probablemente, le conviertan en líder del país hoy en la segunda. “Votarán por que una persona al margen del sistema sea presidente e intente cambiar la política ucraniana desde dentro”, indicó el experto.

Además, los que votaron hace tres semanas a la ex primera ministra Yulia Timoshenko, al prorruso Yuri Boiko y al nacionalista Anatoli Gritsenko probablemente apoyarán a Zelenski en la segunda vuelta. En lo que respecta a los votantes del este prorruso del país, Zelenski es su candidato, ya que es oriundo de la zona y es rusoparlante como ellos. “Es de allí, habla ruso y tiene una postura más flexible que Poroshenko. No sólo propone antagonismo con Rusia, sino también diálogo. Y los rusoparlantes quieren que Ucrania deje de estar en estado de guerra”, apuntó Fesenko.

Acusado de indefinición en su programa electoral, Zelenski se mostró más atrevido en los últimos días con afirmaciones como que no apoya la concesión de un estatus especial al revuelto Donbás y que aprobará una ley de impugnación presidencial. “Construiremos una Ucrania fuerte y poderosa, que no será ni la hermana pequeña de Rusia ni el socio corrupto de Europa, sino una Ucrania independiente”, afirmó.

Los casi 35 millones de ucranianos que son llamados a las urnas tendrán hoy la última palabra sobre quién gobernará el país durante los próximos cinco años. Según los últimos sondeos, en la segunda vuelta electoral de hoy un 58% respaldará a Zelenski y el 22% a Poroshenko, mientras que el 20% restante aún no se ha decidido. En la primera vuelta del 31 de marzo el actor sacó el doble de votos que el presidente, un 30,24% frente al 15,95%.