Bruselas- Israel no va a tomar medidas de gran calado, como la posible anexión de partes de Cisjordania, hasta conocer los detalles del plan de paz para Oriente Medio que prepara Estados Unidos. Así lo aseguró ayer su embajador ante la ONU, Danny Danon, en un encuentro con periodistas, en el que vaticinó que la iniciativa estadounidense se hará pública probablemente a partir de mayo o, como muy tarde, durante el verano.

A pocos días de su reciente victoria electoral, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió anexionar al menos parte de los territorios palestinos ocupados de Cisjordania, donde la comunidad internacional apuesta por crear el futuro Estado palestino.

Preguntado al respecto, Danon descartó que el Gobierno vaya a proceder de forma inmediata: “Creo que no va a haber ninguna iniciativa de nuestra parte antes de ver el plan (...), vamos a esperar, vamos a ver el plan, vamos a discutir”, señaló el diplomático, que insistió en que su país quiere tener un diálogo sobre esa iniciativa en la que lleva trabajando casi dos años Jared Kushner, el yerno y asesor del presidente estadounidense, Donald Trump.

Se espera que el plan de Kushner aborde los temas más espinosos en el conflicto, incluido el establecimiento de fronteras, pero su futuro es incierto, porque los palestinos se han negado a negociar con Estados Unidos después de su reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel en 2017. Danon dijo que lamenta la postura palestina e hizo un llamamiento a que “todo el mundo estudie el plan (...) antes de hacer ninguna suposición”. Según recalcó, Israel está abierto a distintas opciones y en todo el proceso su prioridad número uno va a ser la seguridad de sus ciudadanos.

libertad frente a seguridad Sobre Cisjordania, el embajador defendió que “Judea y Samaria (nombres bíblicos de la zona) es un territorio en disputa”, pero insistió en que Israel reconoce como un hecho que los palestinos van a vivir allí pase lo que pase. Según dijo, Israel quiere dar a los palestinos “la mayor libertad” posible, siempre que no se ponga en peligro la seguridad de los israelíes.

El reciente reconocimiento por Washington de la soberanía israelí sobre el territorio sirio de los Altos del Golán -que el país ocupó en 1967 y se anexionó en 1981 sin reconocimiento de la comunidad internacional-, ha dado alas a los grupos que reclaman que se extienda la soberanía israelí a Cisjordania, o al menos a los grandes bloques de asentamientos judíos.

Los partidos a la derecha del Likud de Netanyahu, como Nueva Derecha, Zehut o la Unión de Partidos de Derechas, apuestan claramente por la anexión de la denominada Area C en los Acuerdos de Paz de Oslo, que abarca un 60% de Cisjordania y donde residen la mayoría de los colonos.

Muchos en el partido Likud también apoyan la anexión de al menos partes de ese territorio y el Comité Central del partido lo pidió explícitamente en 2017, pero, hasta esta campaña electoral, Netanyahu nunca había apostado tan claramente en público al respecto. - Efe