NUEVA YORK. Estados Unidos podría declarar, el próximo lunes como muy pronto, a la Guardia Revolucionaria de Irán como organización terrorista, la primera vez que la Casa Blanca impondría esta designación a una rama militar entera del Ejército de otro país, según fuentes oficiales bajo condición de anonimato al 'Wall Street Journal' y la agencia Reuters.
Si bien Washington ya había designado en esos términos a las Fuerzas Quds -- la división internacional de la Guardia Revolucionaria --, hasta ahora se había abstenido de nombrar a toda la sección en su conjunto.
La Guardia Revolucionaria es una entidad de extraordinaria importancia en Irán, fundada en 1979 durante la revolución liderada por el ayatolá Jomeini. Es considerada, a grandes rasgos, la línea de defensa militar impuesta por el todopoderoso estamento clerical del país, protectora declarada de los valores islámicos.
Actúa como garante de la seguridad, via militar, frente a amenazas ideológicas internas (disidentes, por ejemplo) como externas (Arabia Saudí, némesis de Irán, que ya la había declarado como grupo terrorista), y es habitual portavoz de amenazas bélicas contra el otro gran enemigo de Irán: el estado hebreo, aliado histórico de Washington.
De hecho, la Guardia Revolucionaria llegó a amenazar en febrero que arrasaría las ciudades israelíes de Tel Aviv y Haifa en caso de que Estados Unidos lanzara un ataque militar contra el país, dado el enfrentamiento indirecto que ambos países libran por ejemplo en Siria, donde Irán actúa como apoyo del presidente sirio, Bashar al Assad, mientras que EEUU respalda a rebeldes kurdos. Israel, a su vez, ha atacado posiciones iraníes en Siria, como medida de protección, según sus autoridades.
"Con todas sus capacidades defensivas y militares, Estados Unidos no se atreve a disparar ni una sola bala contra nosotros. Estados Unidos sabe que si nos atacan, Tel Aviv y Haifa quedarán reducidos a polvo", ha dicho el 'número dos' de la Guardia para Asuntos Políticos, Sardar Yadolá Javani.
DE LA BOCA DE TRUMP
Esta medida parece proceder, según las fuentes consultadas, del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, y del secretario de Estado, Mike Pompeo, ambos parte del círculo interno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Pentágono, como en otras tantas decisiones de política exterior de la adminstracion Trump, se ha mostrado en desacuerdo. Tanto el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joe Dunford, como gran parte de la CIA se oponen a esta decisión porque daría cancha a otros países a tomar la misma decisión respecto al Ejército estadounidense.
De hecho, las mismas autoridades iraníes ya han avisado de que tomarán la misma medida recíproca si finalmente Washington mete a la Guardia en su "lista negra" de organizaciones terroristas.
"Si Estados Unidos pone a la Guardia en esa lista, den por seguro que el Ejército norteamericano pasará a engrosar la nuestra, junto a Estado Islámico", ha avisado el jefe del Comité de Seguridad Nacional del Parlamento iraní, Heshmatola Falahatpisheh, a través de su cuenta de Twitter.