Ginebra - El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, consideró ayer que la presión internacional, especialmente la regional, tardó mucho en activarse en el caso de Venezuela y que una reacción más temprana probablemente hubiese atajado la actual crisis.
“La presión real del Grupo de Lima (grupo de 17 países reunidos para buscar una salida a la crisis de Venezuela) empezó apenas hace un año y medio”, dijo Zeid en un encuentro con periodistas en el que comentó algunas de las situaciones más preocupantes de derechos humanos en el mundo.
Recordó que antes de ello “las expresiones de preocupación se limitaban a la maquinaria de derechos humanos, al Gobierno de España y Estados Unidos”.
Zeid señaló que se debió haber denunciado mucho más pronto “la politización del Poder Judicial, las detenciones arbitrarias y lo que pasaba con los líderes políticos (opositores), quizás así se hubiera parado (la crisis) antes”. Al respecto, el alto comisionado recordó que “tras las primeras señales de alerta” su Oficina empezó a denunciar casi en solitario el deterioro de los derechos humanos en Venezuela. - Efe