Washington - Más de 300 diarios de Estados Unidos defendieron ayer la libertad de prensa en sus editoriales, publicados de manera coordinada, en los que denuncian los ataques del presidente Donald Trump a los periodistas y a los medios de comunicación desde su llegada a la Casa Blanca. Al ya habitual “medios de comunicación falsos” (fake news), que Trump usa varias veces a la semana, el mandatario ha sumado insultos a periodistas y ha llegado a catalogar a la prensa como “el enemigo del pueblo estadounidense”. En su editorial de ayer, The Boston Globe, fundado en 1872 e impulsor de la iniciativa, hizo hincapié en esta última referencia, que considera peligrosa para la libertad de prensa, protegida en la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. “Llamar a la prensa el enemigo del pueblo, al tiempo que va contra los valores estadounidenses, es también un peligro para el tejido cívico que hemos compartido durante más de dos siglos”, indica el texto titulado “Los periodistas no son el enemigo”. Además, The Boston Globe defendió que “la grandeza de Estados Unidos depende del papel de una prensa libre que pueda decir la verdad a los poderosos”.
Por su parte, The New York Times apeló a los ciudadanos y les dijo que la prensa los “necesita”. Su editorial, titulado “Una prensa libre os necesita”, arranca con una referencia histórica, cuando en 1787, el año en que se adoptó la Constitución de Estados Unidos, Thomas Jefferson escribió a un amigo: “Si tuviera que decidir si debíamos tener un gobierno sin periódicos o periódicos sin un gobierno, no dudaría un momento en preferir el último”. El periódico neoyorquino pidió, además, a los estadounidenses que se suscriban a los diarios locales de sus ciudades para proteger el derecho a la información.
Al frente común se sumaron tanto diarios de gran tirada de ciudades grandes como periódicos locales, entre ellos cabeceras como The Houston Chronicle, Chicago Sun-Times, Minneapolis Star Tribune, Miami Herald o Denver Post. “Pedimos a los consejos editoriales de todo el país -progresistas y conservadores, grandes y pequeños-, que se unan a nosotros para encarar esta amenaza fundamental en sus propias palabras”, remarcó el Globe.
Más allá de periódicos que tienen una postura política diferente a la de Trump, hay otros medios afines al mandatario que han expresado su descontento por el trato que la prensa recibe desde el Despacho Oval. Uno de ellos ha sido el Topeka Capital-Journal, un periódico del estado de Kansas que respaldó a Trump en su editorial durante la campaña presidencial, llegando a calificar al magnate como “la mejor decisión para liderar a Estados Unidos en el futuro”. Sin embargo, los editores del diario de Kansas recordaron ayer que la expresión “enemigo del pueblo” ha sido usada anteriormente por regímenes como la Unión Soviética contra los disidentes o la Alemania nazi contra los judíos.
Ante esta ola de críticas, Trump salió ayer a defenderse en Twitter repitiendo que los “medios de comunicación falsos” son el “Partido de Oposición”. Trump dijo que “no hay nada que (él) quisiera más” para Estados Unidos que “la verdadera libertad de prensa”. “El hecho es que la prensa es libre para escribir y decir todo lo que quiera, pero gran parte de lo que dice son noticias falsas, impulsando una agenda política o simplemente tratando de dañar a la gente”, señaló el mandatario.
Estas continuas referencias ofensivas del presidente hacia la prensa han despertado preocupación entre varias organizaciones internacionales, como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que han expresado su desconcierto y han alertado del peligro que estas críticas suponen. “Estos ataques son contrarios a las obligaciones del país de respetar la libertad de prensa y el derecho internacional de derechos humanos”, señalaron este mes en un comunicado conjunto los relatores especiales para la libertad de expresión de la ONU y de la CIDH, David Kaye y Edison Lanza.
Los expertos, además, expresaron su temor a que los periodistas “puedan sufrir actos de violencia” por los comentarios negativos hacia ellos por parte de Trump.