Washington - El agente Peter Strzok, el empleado del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que aseguró en un mensaje que evitaría que el ahora presidente de EEUU, Donald Trump, llegara a la Casa Blanca, fue despedido, informaron ayer medios locales. Según un comunicado de su abogado, citado por la prensa, el FBI decidió que Strzok dejara de formar parte de su equipo el pasado viernes después de que hace meses se hiciera pública una conversación privada durante la campaña electoral de 2016.

En ese diálogo, una abogada del FBI con la que Strzok mantenía una relación sentimental preguntaba al entonces agente si Trump llegaría a ser presidente y él le respondió: “No, no lo conseguirá. Lo pararemos”. El abogado de Strzok consideró el despido como “una salida de las prácticas típicas del buró”, en referencia al FBI, que “contradice” las afirmaciones de su jefatura que aseguró en el pasado que seguiría el procedimiento normal en el caso de su cliente.

Strzok participó en las pesquisas sobre el uso del correo electrónico de la rival electoral de Trump en las presidenciales, Hillary Clinton, y en el inicio de la investigación sobre la trama rusa, que lidera el fiscal especial Robert Mueller, hasta que se hizo pública la conversación con su amante y fue apartado del caso. La figura de Strzok, que quedó desprestigiada en un informe interno del FBI publicado en junio, ha sido utilizada en múltiples ocasiones por Trump para atacar al trabajo de Mueller, que lleva a cabo averiguaciones sobre los supuestos vínculos entre la campaña de Trump y el Kremlin. Trump no tardó en reaccionar a la marcha de Strzok del FBI: “El agente Peter Strzok acaba de ser despedido del FBI, por fin. (...) Basándonos en que Strzok estaba a cargo de la Caza de Brujas (en referencia a la trama rusa), ¿dejarán que acaben con ella?”, preguntó en Twitter el presidente, quien pidió rehacer “correctamente” la investigación sobre los correos de Clinton.

A comienzos de julio, Strzok explicó ante dos comités del Congreso que había tenido en su poder informaciones que habrían acabado con la candidatura del magnate en 2016, pero que nunca se le pasó por la cabeza hacerlas públicas, y enfatizó que el FBI no está contaminado por motivaciones partidistas. - Efe