Washington - El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo ayer que cree en la victoria de “una ola roja” republicana en las elecciones legislativas de noviembre, en contraposición a la “ola azul” que auguran los demócratas para arrebatar la mayoría que los conservadores tienen en las dos cámaras del Congreso. Trump alentó a sus seguidores durante un mitin en Ohio, al que acudió para apoyar al candidato republicano al distrito 12 de ese estado, Troy Balderson, cuya elección especial tendrá lugar mañana martes. “Están hablando de esta ola azul. No lo creo, no lo creo”, afirmó, antes de atacar de nuevo a la congresista demócrata afroamericana Maxine Waters, blanco de sus insultos en las últimas semanas.
“Maxine Waters está al cargo. Maxine, una verdadera belleza, Maxine -ironizó-. Una persona que seriamente tiene un coeficiente intelectual bajo”, añadió.
No obstante, el multimillonario tampoco cambió su discurso en términos políticos y arremetió contra los demócratas tanto en materia migratoria como impositiva. El mandatario vaticinó que si los demócratas llegan al poder, volverán a subir los impuestos y reiteró que quieren un país “sin fronteras” para que entre a sus anchas la inmigración ilegal. “Queremos que nuestro país sea un santuario para los estadounidenses que respetan la ley, no para los extranjeros delincuentes”, dijo Trump ante sus simpatizantes. “Lo que estamos haciendo es una locura”, aseveró.
En la misma línea, el presidente apeló a la clase obrera, muy numerosa en Ohio y núcleo de su victoria en 2016. “Sois una gran gente. Trabajáis duro, pagáis vuestros impuestos, hacéis todas estas cosas y os olvidan. Sois la gente más inteligente. Sois la gente más inteligente”, insistió el mandatario, que les calificó como la “verdadera elite” del país. Así, aprovechó para arremeter también de nuevo contra los medios, mientras entre las cerca de 3.000 personas que allí se reunían gritaban arengas como “CNN apesta”. “Juntos, como nación, haremos que Estados Unidos vuelva a ser rico. Haremos que Estados Unidos vuelva a ser fuerte. Haremos que Estados Unidos vuelva a estar a salvo, y haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande nuevamente”, reiteró el mandatario entre aplausos.