Berlín - El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, apremió ayer a Kiev y Moscú a superar sus diferencias, posibilitar el despliegue de una misión de la ONU en la región de Donbass (este de Ucrania) y revitalizar los acuerdos de Minsk. “Ambas partes han mostrado su acuerdo con esa misión, pero difieren en cómo debe hacerse efectiva”, apuntó Maas, ante la ronda ministerial que se celebró ayer en Berlín en el llamado Formato de Normandía, integrado por Rusia, Ucrania, Francia y Alemania.

El conflicto ucraniano se prolonga ya desde hace cuatro años y, pese a las sucesivas rondas negociadoras entre las partes implicadas, “no se ha logrado un alto el fuego que merezca ese nombre”, recordó el ministro antes de abrir la reunión con sus colegas.

Sólo en lo que va de año se han denunciado “más de mil violaciones del alto el fuego”, prosiguió Maas, del Partido Socialdemócrata (SPD) y en el cargo desde la formación del nuevo Gobierno de gran coalición de Angela Merkel, el pasado marzo.

Kiev y Moscú difieren en lo que respecta a la forma, la dimensión y el alcance de una misión estabilizadora de la ONU en Donbass, como se conoce en conjunto a las regiones de Donetsk y Lugansk, foco del conflicto entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos.

La reunión ministerial de ayer fue la primera celebrada a esa escala desde febrero de 2017. “La implementación de Minsk está atascada”, insistió el ministro Maas, para quien el encuentro de Berlín, más que una mera “evaluación de la situación”, debe lograr reactivar esos acuerdos.

Alemania, como Francia, en su calidad de países facilitadores de un acuerdo, aspiran a un alto el fuego permanente. - Efe