Managua - El diálogo nacional que busca detener la crisis que se ha cobrado al menos 94 vidas en Nicaragua “no se puede reanudar mientras haya represión”, dijo ayer la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que actúa como mediadora entre el Gobierno y representantes de la población civil. “Los obispos de la Conferencia Episcopal condenamos todos estos actos de represión de parte de grupos cercanos al Gobierno y queremos dejar claro que no se puede reanudar la mesa del diálogo nacional mientras al pueblo de Nicaragua se le siga negando el derecho a manifestarse libremente y continúa siendo reprimido y asesinado”, resaltaron los obispos en un comunicado.
El diálogo nacional entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia -que aglutina al sector privado, sociedad civil, estudiantes y campesinos- está suspendido por la falta de acuerdos entre los interlocutores pro y anti Gobierno en temas importantes como la democratización de Nicaragua.
Una Comisión Mixta formada por tres representantes del Gobierno y tres de la Alianza acordó recientemente retomar el diálogo para hablar de los temas que le interesan a Ortega, basados en la economía, y el que le interesa a la población, como es la “democratización” de Nicaragua, pero la fecha continuará indefinida después de la nota de la CEN. “Rechazamos absolutamente esta agresión organizada y sistemática contra el pueblo”, agregaron los obispos en el comunicado, en el que responsabilizaron a “grupos armados afines al Gobierno”.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que tuvo como detonante diversas manifestaciones en contra de unas medidas de seguridad social emitidas por Ortega, pero continuaron después de su derogación debido a las víctimas en actos de represión del Gobierno, que han sido constatados y condenados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional.
‘la Madre de todas las marchas’ Durante las manifestaciones a favor y en contra del Gobierno de Daniel Ortega de los dos últimos días el saldo de víctimas fue de al menos 11 muertos y 79 heridos, informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). “El resultado de este hecho criminal, al cierre de este primer comunicado, ha dejado un total de 79 heridos y 11 fallecidos”, indicó ese organismo humanitario en un informe.
La denominada Madre de todas las marchas en la capital de Nicaragua, celebrada el miércoles por sectores que piden la salida del presidente Ortega y que terminó con un tiroteo, dejó un saldo de al menos seis fallecidos y 47 heridos, precisó esa ONG.
Esa multitudinaria marcha, convocada por el Movimiento Madres de Abril en apoyo a las 83 mujeres que perdieron a sus hijos durante las protestas, finalizó con un tiroteo en las inmediaciones de la Universidad Centroamericana (UCA) y la Universidad Nacional de Ingeniería.
El ataque ocurrió mientras las mujeres que perdieron a sus hijos en manifestaciones contra el presidente Ortega agradecían a cientos de miles de nicaragüenses haberlas acompañado en la caminata con motivo del Día de las Madres, que se celebra cada 30 de mayo. “La magnitud de estos hechos, que a esta hora persisten en diferentes lugares del país, se ve agravada con acciones como patrullaje intenso, tiroteos esporádicos y la ubicación de francotiradores en determinados lugares donde no se puede transitar”, advirtió ese organismo, que condenó enérgicamente los actos de violencia y represión “mandados a ejecutar” por el Gobierno. - Efe