Washington - La clase política en EEUU reaccionó ayer al ataque del pasado viernes contra Siria y, aunque en general los miembros de la Administración aprueban la operación, algunos consideran que fue insuficiente, ya que no evita el uso de armas químicas en el futuro.

“El ataque fue proporcional y justificado (...), pero no tenemos una estrategia global y profunda para Siria”, dijo la senadora republicana Susan Collins en una entrevista a la cadena ABC News. Collins, que forma parte del Comité de Inteligencia del Senado, reconoció que la situación en Siria es “un asunto difícil”, pero defendió la necesidad de encontrar una solución a largo plazo para impedir que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, pueda volver a usar armas químicas, tal y como ha hecho “en 15 ocasiones”, según dijo. En similar sentido se expresó la también senadora republicana Joni Ernst en declaraciones a la NBC al sostener que EEUU debe asegurarse de que Al Asad, al que tildó de “criminal de guerra”, no vuelve a recurrir a las armas químicas. “Me satisface que diéramos este paso, pero ahora tenemos que hablar sobre qué hacer en el futuro”, agregó.

Incluso desde el Pentágono reconocieron que el lanzamiento de 105 misiles a tres centros presuntamente vinculados al programa de armas químicas de Al Asad, “cercena” la posibilidad de nuevos ataques ilegales por parte del “régimen” pero no garantiza que se puedan volver a producir. En el ataque a Duma las personas fallecidas presentaban síntomas de haber sido expuestas a “agentes tóxicos”, según señala la OMS.