Beirut ? Las sospechas del ataque químico aún no han podido ser verificadas pese a que EEUU, Reino Unido y Rusia respondían en la madrugada de ayer con un bombardeo contra posiciones gubernamentales sirias en represalia al supuesto ataque con armas químicas a la capital de Duma (Guta Oriental) el pasado fin de semana. Al igual que el año pasado en su bombardeo contra la base siria de Al Shairat, Washington no ha esperado a los resultados de la investigación internacional. De hecho, el equipo de expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) llegó a la Damasco para “comenzar su trabajo” de investigación y aseguró que trabaja junto al Departamento de Seguridad de la ONU para “garantizar la seguridad del equipo” de investigadores de la conocida como Misión de Investigación, cuya función desde su creación en 2014 es “determinar los hechos sobre las denuncias de uso de sustancias químicas tóxicas” en Siria.

Fueron dos organizaciones respaldadas por EEUU las que denunciaron el sábado pasado el supuesto ataque químico contra Duma, los cascos blancos ?o Defensa Civil Siria?, un grupo que ofrece labores de rescate en zonas fuera del control del Gobierno en Siria, y la Sociedad Médica Siria Americana, que informaron 42 muertos en el ataque y de cientos de afectados con síntomas de asfixia, pulsaciones lentas y secreción de espuma por la boca.

Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que documenta los abusos que se cometen en el país árabe a diario, dio una versión distinta de los hechos y dijo que las víctimas se asfixiaron por el derrumbe de los edificios en los que se refugiaban de los bombardeos.

Ninguna otra fuente ha confirmado que se tratara de un bombardeo con armamento químico y tanto Damasco como Moscú niegan haber utilizado este tipo de armamento. ? Efe