Roma - La coalición de derechas, formada por Forza Italia, Liga Norte y Hermanos de Italia, reivindicó ayer su unidad en el primer día de la ronda de consultas para un futuro Gobierno y después de que el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) tendiera la mano a la Liga para liderar el país. El candidato a primer ministro por el M5S, Luigi Di Maio, lanzó el martes dos propuestas de gobierno alternativas: un acuerdo con el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), que en los últimos días ha dicho que se mantendrá en la oposición, y una segunda opción solo con la Liga Norte (LN), lo que exigiría a su líder, Matteo Salvini, romper la alianza conservadora y dejar atrás a Forza Italia (FI), liderado por Silvio Berlusconi.
Esta coalición conservadora, formada también por Hermanos de Italia, ganó las elecciones generales del 4 de marzo con el 37% de los apoyos y ayer defendió su unidad. “Berlusconi y FI, después de la victoria de la coalición de centroderecha en las elecciones políticas, reitera con fuerza la unión de la alianza y la no disponibilidad a cualquier forma de diálogo o hipótesis de gobierno que ponga vetos inaceptables en una democracia”, señaló FI en un comunicado.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, también de FI, subrayó a los medios que “quien espera una división en el centroderecha verá que no es posible” y calificó este escenario de “sueño irrealizable”.
Pero no solo FI ha respondido con una negativa a la propuesta del M5S, sino que también la LN se ha movido por ahora en la misma dirección. - Efe