Madrid - Las autoridades marítimas europeas impidieron ayer al buque humanitario Aquarius el rescate de un centenar de personas, que entregaron a guardacostas libios cuando el bote neumático se encontraba en aguas internacionales. La embarcación, similar a las dos que el buque fletado por las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée rescataron el jueves y el viernes, fue avistada a primera hora de la mañana sin rumbo fijo a unas 25 millas de la costa libia.
El Aquarius fue autorizado por la autoridad naval europea en Roma para dirigirse hacia el rescate, pero cuando se hallaba a menos de dos millas del bote se le ordenó parar porque “la coordinación de la operación ha sido transferida a Libia”.
Tras dos horas de tensa espera, con los equipos de salvamento preparados y sin que apareciera la patrullera libia, el Aquarius logró que la autoridad local en Al Zwara le permitiera repartir chalecos salvavidas a las más de 120 personas que viajaban en el bote, que había salido de la misma localidad horas antes. - Efe