Sofía - La alta representante de la Unión Europea (UE) para la política exterior, Federica Mogherini, mostró ayer su esperanza en que haya “resultados” del diálogo entre Serbia y Kosovo con un acuerdo para una “normalización” de sus relaciones de aquí al fin del mandato actual de la Comisión Europea, en noviembre de 2019. “Soy optimista sobre las perspectivas de que esto traiga resultados de aquí al final de nuestro mandato en 2019”, afirmó Mogherini en una rueda de prensa al término del Consejo de ministros de Exteriores celebrado en la capital búlgara, centrado en la perspectiva europea de los Balcanes Occidentales y el diálogo con los candidatos a la UE. El debate giró en torno a las perspectivas europeas de los países aspirantes en los Balcanes (más Turquía), Montenegro y Serbia, que tienen más avanzado el proceso de adhesión; Albania y Macedonia, que aún no han abierto las negociaciones, y dos “potenciales” candidatos, Bosnia y Kosovo.
La estrategia, que plantea 2025 como fecha posible para la integración de Serbia y Montenegro, ha abierto ciertas divergencias entre los países de la UE respecto a la velocidad que deben tomar las negociaciones: mientras algunos como Hungría esperan acelerar la ampliación, otros como Eslovenia inciden en la necesidad de resolver las disputas internas antes de la adhesión. “Algunos dicen que será muy ambicioso. Quizá hay que modificar esta fecha”, dijo durante la rueda de prensa la ministra búlgara de Exteriores, Ekaterina Zaharieva, quien defendió que los Balcanes “no son el patio trasero de Europa, están en el corazón de Europa”.
El debate tiene lugar en un contexto en el que Pristina y Belgrado, que no reconoce la soberanía de Kosovo, se enfrentan a la normalización de sus relaciones. Mogherini valoró que hayan empezado “las discusiones sobre un acuerdo vinculante que solucionaría el asunto hacia una normalización de las relaciones de una manera global y que representaría un salto cualitativo en la situación, no sólo para las dos partes, sino para todos los países de la región”. “Hemos facilitado el diálogo entre ambas partes. Los dos presidentes han mostrado claramente su determinación de avanzar hacia el diálogo. Esto es positivo”, subrayó.
La política italiana celebró, además, la petición del presidente de Kosovo, Hashim Thaci, a los políticos kosovares de ratificar un acuerdo de demarcación fronteriza con Montenegro, condición para el acercamiento del país a la UE, que, en su opinión, “demuestra que incluso en las cuestiones difíciles podemos avanzar”.
España bloquea a Kosovo Kosovo es el único país de los Balcanes cuyos ciudadanos necesitan un visado para entrar en la UE, que a cambio de levantar esa obligatoriedad exige, además de progresos en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, la ratificación del acuerdo de demarcación con Montenegro.
Otro freno al futuro de Kosovo en la UE es el no reconocimiento de su autoproclamada independencia de Serbia, hace ahora diez años, por parte de cinco Estados miembros del bloque, entre ellos España.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, abordó en esta reunión la situación de Kosovo en una reunión bilateral con Mogherini y subrayó que, “mientras haya Estados miembros que no reconocen” su independencia, “no cumple la primera de las condiciones para adherirse a la UE”. Dastis aseguró que Mogherini es “consciente” de esta condición y “reconoce y acepta que es una cuestión que no se puede plantear”.
Asimismo, Mogherini mostró la voluntad de abrir nuevas negociaciones de adhesión de aquí al final de la presidencia europea semestral de Bulgaria, que finaliza en julio, uno de los objetivos principales del país en estos meses. - Efe