Madrid/París - Oxfam Intermón en España ha recibido 1.200 peticiones de baja de socios tras conocerse el escándalo sexual en el que participaron en 2011 algunos de sus trabajadores en Haití y otras denuncias a personas vinculadas a esta ONG, como la detención del presidente de su patronato en Guatemala por corrupción cuando era ministro en ese país. Según explicaron fuentes de la ONG en España, la organización tiene 236.000 socios que colaboran periódicamente y donantes que hacen aportaciones no regulares. De los 193.000 socios fijos, se han puesto en contacto con la ONG para interrumpir su colaboración 1.200 personas. Oxfam Intermón espera mantener la confianza de sus colaboradores e insiste en condenar esos hechos protagonizados por personas vinculadas a la organización.

La ONG está dando todas las explicaciones que le son requeridas tras conocerse los hechos ocurridos en Haití en 2011 y destaca que desde 2012 se pusieron en marcha protocolos internos de prevención y detección ante el acoso y el abuso sexual.

Además, el presidente del Patronato de Oxfam Internacional, Juan Alberto Fuentes Knight, dimitió de ese cargo tras ser detenido en Guatemala por un caso de corrupción, cuando fue ministro de Finanzas en el Gobierno de Álvaro Colom (2008-2012), quien también fue arrestado junto a ocho ex ministros.

Fuentes Knight asumió el cargo en 2015 y tenía un mandato de tres años. Asume la presidencia del patronato, Henrietta Campbell, hasta ahora vicepresidenta de Oxfam Internacional. La ONG explica que Fuentes Knight se enfrenta a cargos presentados contra él y otros exfuncionarios del Gobierno guatemalteco, de la época en que era ministro de Finanzas en 2009.

La confesión de MSF La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) comunicó ayer que registró en el seno de su organización 24 casos de acoso o de abusos sexuales a lo largo de 2017, que se saldaron con el despido de 19 personas. La organización, fundada en París en 1971, explicó en un comunicado que de las 146 quejas que recibió de entre sus 40.000 empleados en todo el mundo, 24 de ellas se trataban de casos de acoso o de abusos sexuales. Esta revelación de MSF se une a la de la británica Oxfam.

El organismo no detalló dónde trabajan estos empleados acusados de abusos o acoso sexual, ni dónde se produjeron las denuncias, pues MSF ha tratado estos casos en la más estricta “confidencialidad” para proteger a las víctimas. “Uno de los principales desafíos para MSF es el de eliminar los obstáculos que encuentran las personas susceptibles de denunciar los abusos. Debemos esforzarnos aún más para sensibilizar acerca de cómo funcionan los mecanismos de denuncia”, expuso la organización.

La ONG consideró que el bajo porcentaje de denuncias se debe al estigma que persigue a la persona que la presenta y a que en zonas de conflicto, como las que trabaja MSF, esta situación se recrudece. “Normalmente no hay mecanismos de protección para las víctimas, el nivel de violencia generalizado es elevado, así como el de impunidad. Las poblaciones son además muy dependientes de la ayuda exterior” que brindan organismos internacionales como las ONG, indicó.

Por su parte, la Coordinadora de ONG para el Desarrollo pide que no se juzgue a la cooperación internacional o a una organización por la actuación de unas pocas personas, en relación con las investigaciones que están afectando a miembros de Oxfam. El escándalo que salpica a esta ONG es “la tormenta perfecta” para que se levanten “sospechas”. - Efe