MIAMI. Sobre Cruz, exalumno del centro, pesan ahora 17 cargos de asesinato premeditado, uno por cada persona muerta en el tiroteo que se produjo unos 20 minutos antes de la conclusión de la jornada escolar.
La investigación apunta a que el joven, expulsado del instituto el año pasado tras una pelea con la pareja de su exnovia, activó las alertas de incendio con granadas de humo y, cuando sus antiguos compañeros salieron de las aulas, comenzó a disparar con un arma, según medios locales.
Regresó al colegio movido por el ansia de "venganza", según señaló el alguacil del condado de Broward, Scott Israel. Entró en las instalaciones alrededor de las 14:40 hora local (19:40 GMT) y abrió fuego indiscriminadamente con un rifle de asalto AR-15, causando 17 muertos y unos quince heridos, cinco de los cuales permanecen en estado crítico en los hospitales Broward Health North y Broward Health Medical Center.
El presunto autor del tiroteo le prohibieron la entrada en el Campus con mochila el año pasado, ya que "hubo problemas con el y amenazó a los estudiantes", según declaraba al diario Miami Herald Jim Gard, profesor de Matemáticas del instituto.
Otros estudiantes relataron a diferentes medios que el presunto autor del tiroteo alardeaba de tener armas en casa y bromeaba con la idea de que "iba a disparar en la escuela".
Antiguos amigos de Cruz explicaron que habían cortado las relaciones con él por los extraños comentarios que subía a Instagram, en los que manifestaba su gusto por disparar a los animales y su fascinación por las armas.
Un tipo "extraño" es uno de los calificativos más usados por los estudiantes de bachillerato del colegio que conocieron a Cruz, quien había recibido tratamiento psiquiátrico por un tiempo en una clínica de problemas mentales.
Lynda Cruz, madre adoptiva de Nikolas y de su hermano biológico Zachary, murió en noviembre pasado. Cuatro años antes lo hacía su padre adoptivo. En la actualidad Nikolas vivía con la familia de un amigo, trabajaba en una tienda de la ciudad y asistía a un centro de educación para adultos.
Dakota Mutchler, estudiante de 17 años compañera en el instituto, dijo que "había algo desagradable en él" y que al pasar a la secundaria comenzó "a volverse un poco más raro", hasta el punto que llegó incluso a "vender cuchillos que extraía de su fiambrera".
Los vecinos del joven explicaron en declaraciones al diario Sun-Sentinel que habían tenido que llamar en varias ocasiones a la Policía por incidentes con el joven, entre otros porque disparaba a los animales (pollos en su mayoría).
Nikolas Cruz ingresó a primera hora de la mañana de hoy en la cárcel del condado de Broward, al norte de Miami, en donde se encuentra el instituto.
La Policía indicó que es ya la mayor matanza en un colegio en Estados Unidos desde la masacre de Newton, en Connecticut, en la que murieron un total de 28 personas, entre ellas 20 niños.