Santiago de Chile - El papa Francisco defendió ayer al obispo chileno Juan Barros y aseguró que las acusaciones de que encubrió los abusos sexuales contra menores cometidos por el sacerdote Fernando Karadima “son calumnias”. “El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar”, declaró el pontífice a periodistas de varios medios locales a su llegada a la ciudad de Iquique, donde ayer celebró la tercera y última misa de su gira apostólica por Chile. “No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia”, enfatizó Jorge Mario Bergoglio en declaraciones a los informadores que le abordaron en el momento en que se bajó del automóvil cerrado en el que viajaba para subirse al papamóvil. Francisco, quien concluyó ayer su estancia en Chile y continúa en Perú su sexto viaje a Latinoamérica, manifestó que estaba “muy contento con el pueblo chileno” porque “es muy bueno y acogedor”.
denunciado por encubridor Juan Barros Madrid, nombrado obispo en marzo de 2015 por el Papa Francisco, ha estado estos días en el ojo del huracán por su participación en los principales actos religiosos con motivo de la visita del pontífice argentino. Ello, debido a las denuncias en su contra como encubridor de los crímenes cometidos por el sacerdote católico chileno Fernando Karadima cuando éste era párroco de la iglesia de El Bosque. El pasado martes, Barros apareció por primera vez en público en la gira de Bergoglio durante la misa multitudinaria celebrada en el parque O’Higgins de la capital chilena.
A raíz de este hecho, Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes del cura Karadima, aseguró que Barros estaba presente cuando el párroco del Bosque abusaba de él. Al igual que en ocasiones anteriores, Barros rechazó esta acusación. Poco antes de que el Papa saliera a defenderle, el obispo de Osorno aseguró este jueves que Francisco le había dado palabras de “ánimo apoyo y cariño”.
Además de la misa en el parque O’Higgins, Barros también estuvo este miércoles en la misa que el Papa ofició en el aeropuerto Maquehue de la ciudad de Temuco, y asistió ayer a la del campus Lobito, en la ciudad de Iquique, adonde se desplazó junto a otros obispos chilenos que acompañan al séquito vaticano.
En declaraciones a los periodistas a su llegada a la capital de la región de Tarapacá, Barros Madrid aseguró que “el santo padre siempre ha sido muy cariñoso y apoyador” con él. “Eso a uno, como hijo de la iglesia, como sacerdote y obispo, lo alegra, lo fortalece”, añadió. - Efe