Londres - Los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, abrieron ayer las puertas a que el Reino Unido permanezca en la Unión Europea (UE), en un contexto en el que cada vez más voces reclaman un segundo referéndum sobre el Brexit. “Salvo que se produzca un cambio en el corazón de nuestros amigos británicos, el Brexit se convertirá en una realidad -con todas sus consecuencias negativas- en marzo del año que viene. Nosotros, aquí en el continente, no hemos tenido un cambio en el corazón. Nuestros corazones siguen abiertos a vosotros”, señaló Tusk en la red social Twitter.

El presidente del Consejo, institución que representa a los Estados de la UE, resumió así su primer discurso del año ante el hemiciclo del Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria en Estrasburgo (Francia).

En su intervención, Tusk reclamó una “visión más clara” al Reino Unido ante la segunda fase de negociación, que describió como “la más difícil” del proceso y, para incidir en la idea de enterrar la salida británica de la Unión Europea, citó al propio ministro británico para el Brexit, David Davis. “¿No fue el propio David Davis quien dijo: si una democracia no puede cambiar de idea, deja de ser una democracia?”, lanzó Tusk, quien ya había declarado en otras ocasiones que sigue “soñando” con que la salida del Reino Unido de la Unión Europea es reversible.

En la misma línea que el presidente del Consejo se expresó el máximo mandatario de la Comisión Europea, quien en el mismo foro señaló que aún puede evitarse la separación entre Londres y Bruselas, que debería cerrarse para marzo de 2019.

“El presidente Tusk ha hecho algunos comentarios sobre el Brexit. Ha dicho que nuestras puertas se mantienen abiertas. Espero que se escuche claramente en Londres”, dijo Juncker. Recientemente, el exlíder del eurófobo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, y gran alentador del Brexit abrió la puerta a celebrar un segundo referéndum.

Con influyentes opiniones pese a no ocupar actualmente ningún cargo político, Farage admitió que “tal vez” este país debería convocar un nuevo plebiscito, convencido de que en ese caso el porcentaje reafirmaría el Brexit y acallaría de una vez por todas a sus detractores que piden continuar en la UE.

Por su parte, el titular británico de Exteriores, Boris Johnson, rechazó también esa posibilidad en una entrevista divulgada ayer por el diario The Guardian, en la que defiende que “no debería” haber otra consulta sobre el abandono de la UE.

El político tory, otro de los grandes abanderados de la marcha de la UE, recordó además que el país acaba de convocar esa votación, que “causó mucho dolor e introspección”. “Pienso que, si hubiera otro referéndum -y opino que no debería haberlo-, el resultado sería más o menos el mismo, o un resultado más decantado a la salida”, declaró el jefe del Foreign Office.

La posición oficial del Ejecutivo de Theresa May no ha variado y un portavoz de Downing Street -su despacho y residencia oficial- insistió ayer en que “no va a haber un segundo referendo sobre el Brexit.

La líder tory ha argumentado que un nuevo llamamiento a las urnas sobre la permanencia en la UE supondría una traición a los votantes y derivaría en un mal acuerdo con Bruselas. Entre los conservadores, tan solo un 36% es favorable a otra convocatoria.

También el principal partido opositor, el Laborista, ha descartado promover esa consulta, al señalar su líder, Jeremy Corbyn, que “no apoyan ni llaman a un segundo referendo”, sino que quieren “un voto significativo en el Parlamento” sobre los términos de la futura salida.

Entre las voces más recientes que han urgido a celebrar el segundo plebiscito figuran el exprimer ministro laborista Tony Blair, el exlíder del Partido Liberal Demócrata Nick Clegg y el presidente de la organización Best for Britain (Lo mejor para el Reino Unido), Malloch Brown.

En este clima de debate, una nueva encuesta divulgada ayer, realizada por BMG Research para el centro de estudios Left Foot Forward, revela que el 57% de los británicos apoyaría un segundo referéndum si las negociaciones concluyen sin un acuerdo comercial.

Por contra, otra encuesta difundida el pasado día 12 por la firma ComRes para el tabloide Daily Mirror revelaba que un 55% de británicos respaldaría ahora la opción de continuar dentro de la UE frente a un 45% que apostaría por seguir adelante con el divorcio.

El 23 de junio de 2016, el Reino Unido votó a favor de abandonar la UE con el 52% de los votos, frente a un 48% que apoyó la permanencia en el bloque comunitario. - Efe