La Habana - La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, se reunió ayer con el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en el inicio de su visita oficial a la isla para reforzar la relación y acelerar la implementación del acuerdo bilateral con la Unión Europea (UE). Mogherini y Malmierca abordaron en el encuentro las posibilidades para estrechar la cooperación económica entre la isla caribeña y el bloque comunitario, como se establece en el acuerdo de diálogo político y cooperación que ambas partes rubricaron en diciembre de 2016 y que entró en vigor provisional el pasado 1 de noviembre. Se trata de la tercera visita a Cuba de la jefa de la diplomacia comunitaria desde su primer viaje en marzo de 2015, lo que muestra “el interés de ambas partes por desarrollar nuestras relaciones”, destacó Malmierca al inicio de la reunión.
Por su parte, Mogherini resaltó que el trabajo logrado hasta la fecha ha sido “muy bueno” y expresó su deseo de estrechar la cooperación, “no sólo en el ámbito económico y empresarial, sino también en sectores como la cultura”. La Alta Representante ofreció la conferencia magistral “La Unión Europea y América Latina” y se reunió con el ministro de Cultura cubano, Abel Prieto.
También visitó en el casco histórico de la ciudad un centro de adolescentes financiado con fondos europeos, y recorrió el Palacio del Segundo Cabo, restaurado también con financiación comunitaria y reinaugurado hace dos años como Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa. Hoy, en la última jornada de su visita, se reunirá con el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Esteban Lazo, y con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, con el objetivo de acelerar la implementación del acuerdo bilateral. Antes de terminar su visita, la diplomática italiana ofrecerá una conferencia de prensa y tampoco se descarta que sea recibida por el presidente cubano, Raúl Castro, con quien ya se reunió en marzo de 2016, aunque ese encuentro no figura en la agenda oficial. Pese a que el acuerdo está en vigor provisional desde el 1 de noviembre, para su implementación plena se necesita la aprobación de los parlamentos de los 28 Estados miembros. Tras casi dos años de negociaciones, que comenzaron en abril de 2014, Mogherini y Rodríguez firmaron el convenio definitivo en diciembre de 2016 en Bruselas después de que el Consejo de la Unión diera luz verde al acuerdo que las partes sellaron en La Habana en marzo de ese año.
Con esta rúbrica Cuba dejó de ser el único país latinoamericano que no contaba con un marco legal de este tipo para regular sus relaciones con el bloque comunitario.
El instrumento supuso además el fin de la “posición común”, la restrictiva política unilateral que imponía la Unión Europea a la isla desde 1996, impulsada por el entonces presidente español, José María Aznar. - Efe