Harare - Zimbabue vivió la jornada de ayer con tranquilidad, tras haber resuelto la crisis militar y política con la caída de Robert Mugabe, y con impaciencia ante la toma de posesión del nuevo presidente, Emmerson Mnangagwa, el primer cambio de liderazgo en el país desde su independencia, en 1980. El exvicepresidente cumplirá hoy su viejo deseo de convertirse en jefe de Estado, pues su nombre ha estado vinculado durante casi 15 años a numerosos planes para reemplazar a Mugabe, que finalmente le costaron la destitución el pasado día 6, forzada por la ambición de la primera dama, Grace Mugabe.

Su expulsión del poder fue el desencadenante definitivo para que sus viejos aliados del Ejército lo aupasen de una vez por todas a la presidencia, mediante lo que los zimbabuenses ya llaman “golpe cortés” contra el ya expresidente Mugabe, de 93 años. A las 08.30 hora local (06.30 GMT) de hoy comenzará la ceremonia de investidura de Mnangagwa, que se celebrará en el Estadio Nacional de la capital, Harare, con capacidad para 60.000 personas. Su partido, la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), cofundada por un Mugabe al que cesó como número uno el pasado domingo, habla ahora del “comienzo de una nueva era y de un mejor país”.

Incertidumbres Pese a esta euforia, el conocido popularmente como Ed (acrónimo de Emmerson Dambudzo, su nombre de pila completo) o Cocodrilo (por su taimado modo de atacar a sus adversarios políticos) no entusiasma a todos en el país. Tras la caída de Mugabe, al que muchas potencias extranjeras han calificado de “dictador”, los medios piden libertad de prensa y las asociaciones de derechos humanos reclaman que se dejen atrás las prácticas represivas que durante años han acompañado al régimen de Zimbabue.

La población de Zimbabue desconoce, hasta ahora, dónde está Mugabe, qué va a hacer a partir de ahora y qué le impulsó el martes a dimitir después de resistirse hasta el último momento. Algunos medios apuntan a que Mugabe habría conseguido inmunidad a cambio de su renuncia y otros afirman que se exiliará a Singapur, donde posee activos y donde viaja a menudo para recibir tratamiento médico. - Efe